Atlantis cumplió este martes 14 de marzo 36 años de vida, convirtiéndose así en uno de los boliches con más historia de la Argentina. Además, el boliche contabiliza la mayor cantidad de sábados con sus puertas abiertas, lo que le valió un premio de SADAIC. Lamentablemente, las restricciones por la pandemia de coronavirus hicieron que este récord no pudiera extenderse más allá de esos 33 años.

Néstor Cacchiarelli fue el fundador de este local bailable: lo abrió cuando promediaba sus 20 años. Pero años antes ya había incursionado en el rubro. En La Mañana de El Periódico por FM 97.1 recordó la historia e invitó al público a los festejos que inician este sábado con la inauguración de nueva tecnología audiolumática.

-¿Cómo incursionás en el rubro de la noche? 

Me vine a vivir a San Francisco en cuarto año de la secundaria. Soy de San Vicente. Yo ponía música. Y cuando llego a San Francisco veo que la gente se juntaba en la Plaza Cívica, en lo que hoy es la fuente, y los domingos era multitudinario, había un movimiento enorme. Era una locura, estaba la Plaza Cívica llena de chicos, unos mil chicos en la plaza. Entro al colegio San Martín y mis compañeros me decían que no tenían plata para ir de excursión a Bariloche. Teníamos para pagar tres pasajes y éramos 45. Entonces les dije que me dieran la plata a mí, que íbamos a alquilar un boliche. Hablamos con el fallecido Hugo Mallada, le alquilamos Albatros los domingos. El primer domingo metimos 1.200 personas y de ahí no paramos. Hugo me dijo que estaba loco, pero yo le dije que iba a andar. Después ya la gente esperaba para entrar porque ya no había capacidad. 

-¿Qué le siguió?

De ahí estuve cinco o seis meses. Con el dinero que juntamos fuimos de excursión dos veces, pagamos todo y repartimos la plata entre los chicos. Todos colaboramos, trabajamos mucho, era un curso muy unido. Después me quedé durante un período de tiempo, cuando me lo propusieron, manejando el boliche unos meses cuando terminaron las clases. Con ese dinero alquilé el primer piso del Hotel Libertador e hice una disco que se llamó Seraos, que duró tres años y medio hasta que logré inaugurar Atlantis.

-¿Cómo nace Atlantis?

Logré inaugurar Atlantis el 14 de marzo de 1987, tenía 19 o 20 años. Estuvimos un año trabajando para hacerlo. Nos encontramos con un local con sótanos, paredes en el medio, tuvimos que tumbar un pedazo, meter una motoniveladora adentro, una locura de adolescentes. Lo inauguramos entre cuatro compañeros de colegio. Yo no podía pedirle dinero a mi viejo porque él no aceptaba que tuviera boliche. Los otros chicos les pidieron plata a los padres, pero así y todo habíamos llegado al 40% de la plata que necesitábamos, teníamos que inaugurar y no teníamos sonido, luces. Pensamos en sacar chequeras pero éramos menores, pero había dos que eran mayores, a ellos les hicimos sacar chequeras y empapelamos la ciudad.

Atlantis celebra sus 36 años

-¿Cuál fue la clave del éxito?

Yo creo que los boliches tienen un poco de magia. Nosotros teníamos un boliche que se llamaba La Calle, que estaba en el viejo cine Colón, la gente lo recuerda. Cerramos La Calle con 1700 personas y abrimos La Nave, un boliche nuevo, totalmente revolucionario, donde está el Casino, metimos 1200, y jamás pudimos pasar esa cifra. Si me preguntás por qué, no sé. Atlantis tuvo siempre la magia del barco, es conocido en la zona y la impronta que tratamos siempre de ponerle es que es un lugar de servicio a la gente. Creo que la problemática que tiene la mayoría de los lugares de espectáculos públicos es que quienes los manejan se creen dueños de la gente y no se dan cuenta que la gente dura uno, dos o tres años, hasta que el boliche pasa de moda y después se cae. 

-Es importante hablar con la gente.

Nosotros tratamos siempre de ver qué quiere la gente e ir modificando el boliche de acuerdo a lo que la gente pide y de darle un servicio a la gente. La política que yo tuve siempre en la disco fue hablar mucho con la gente, encuestar, qué te pasa, qué querés, que no querés. Por ejemplo, nuestra política es no aceptar menores de 25 años, no los dejamos por respeto a nuestro público que nos responde día a día. Y además trabajamos con una enorme mayoría de gente de la región, que tiene una impronta de querer ir a un lugar donde pueda estar tranquila.

-¿De dónde surge la idea del barco?

Nos encontramos un salón que para su época era enorme, era el boliche más grande que había en kilómetros a la redonda, con 1200 metros cuadrados. En ese tiempo las discos eran para 200 personas y esta era una disco para 3 mil, algo totalmente distinto. Nos metimos adentro del local, un local que tiene 16 metros de frente por 50 metros de largo. Entonces había que ser algo largo. En esa época estaban los boliches temáticos como Grisú en Bariloche o New York City en Buenos Aires, y había que hacer algo así, los boliches tenían que tener una esencia. Y para colmo teníamos dos columnas en el medio que sostenían el edificio, que no las podíamos correr. Y pensé “¿y si son mástiles y hacemos un barco?”. Y empezamos a funcionar en torno a la idea del barco. 

-¿Fue un éxito desde el inicio esta idea?

Sí. Toda la región y de otros lados venían para conocerlo y bailar. Al principio disfrazamos a los barman de marineros, los porteros eran almirantes. Nos fuimos a a Buenos Aires a la sastrería de la Armada y le compramos los uniformes. En las barras había redes en donde colgaban las botellas, todo bien alegórico a lo que fundamos.

Fiesta aniversario

Atlantis comenzará sus celebraciones este sábado 18 de marzo con la “Golden night”. Será el inicio de un mes a puro festejo. Habrá mejoras y sorpresas hasta el 15 de abril.

Atlantis cumple 36 años: la historia del boliche que sigue vigente como el primer día