Aspirantes a bomberos se capacitaron en manejo de materiales peligrosos
Lo hicieron en el predio donde funcionó una estación de servicios. Efectuaron una simulación de siniestros que involucraban el manejo de materiales corrosivos.
Durante una práctica intensa que duró tres horas, Aspirantes Mayores que están realizando el primer nivel de bomberos para egresarse, efectuaron una simulación de siniestros que involucraban el manejo de materiales corrosivos.
La actividad se llevó a cabo en la estación de servicio abandonada que supo denominarse El Triángulo, entre ruta 1 y Av. Maipú, y fue coordinada por el Sargento 1° B V y encargado del Grupo Especial de Materiales Peligrosos (GEMaP) San Francisco, Iván Grande.
Además de los aspirantes, del ejercicio participaron miembros del GEMaP, bomberos voluntarios, oficiales y suboficiales del cuerpo activo. Todos ellos fueron a colaborar con la elaboración de los escenarios y la evaluación de los procesos y el accionar.
En este sentido, Grande afirmó: “Estas prácticas son muy importantes porque mientras más entrenamiento tengamos y mientras más sepamos a qué nos vamos a enfrentar mejor nos preparamos”.
Además, remarcó que “es en la práctica donde se ven los errores y las cosas a mejorar y a cambiar”.
Los incidentes que involucran materiales peligrosos –se debe señalar- no solo representan una amenaza para las víctimas, sino también para los bomberos que acuden al lugar, y el resto de la población.
Las actividades
Simulaciones de explosiones, personas desaparecidas y asistencia a la víctima contaminada fueron algunos de los desafíos planteados a los aspirantes. Para resolver estas diferentes temáticas, utilizaron los elementos pertinentes a estas situaciones. Grande explicó que se usaron trajes de protección química de nivel A y B, que son los más pesados y aíslan al bombero, como una especie de burbuja, protegiéndolo del contacto con agentes nocivos que pueden encontrarse en el aire y el terreno.
Además realizaron técnicas de contención de materiales peligrosos, en el caso de la actividad propuesta, lidiaron con un caño roto que simulaba la perdida de ácido clorhídrico. También aprendieron acerca de la señalización del material al que se enfrentan. A su vez, contaban con un equipo que se encargaba del manejo de drones de apoyo, que monitoreaban la situación permitiendo encontrarse a una distancia remota del lugar. El Sargento 1° agregó que se practicaron “técnicas de limpieza y descontaminación de los elementos utilizados”.
“Es un entrenamiento especial, y cuando se producen este tipo de incidentes los riesgos para el personal son extremos y cualquier consecuencia puede ser fatal o generar un daño irreversible”, afirmó Grande. Además, agregó: “Es importante estar bien entrenado y capacitado para poder responder y que se solucione el problema y no agrandarlo”.