Asesinó a una niña hace 20 años en Córdoba: cumple pena en San Francisco y le rechazaron salir de prisión
Protagonizó uno de los crímenes más aberrantes de las últimas dos décadas en la provincia de Córdoba. Se encuentra preso en la cárcel de nuestra ciudad y ya le negaron en dos oportunidades la libertad condicional.
Marzo del 2002. Un aberrante crimen era cometido en la ciudad de Córdoba por Claudio Ceferino Moyano, de 32 años en aquel entonces, quien violó y luego mató a Gabriela Soledad Pimentel, una nena de 10 años.
Moyano fue condenado un año después a reclusión perpetua en un juicio que suscitó la atención pública por las características de brutalidad y ferocidad que rodearon al homicidio del que fue víctima la menor.
El macabro hecho ocurrió en el barrio de Villa Urquiza de la capital provincial. Gabriela, por pedido de su madre, salió en horas de la noche a comprar pan y cigarrillos a un almacén pero nunca volvió a su casa. En el camino fue interceptada por Moyano, un hombre que trabajaba en un complejo de fútbol arreglando canchas. Sin embargo, en este sector de la ciudad también era conocido por ser vendedor ambulante de helados.
En el trayecto, el hombre convenció a la pequeña para que lo acompañe y se dirigieron por la Costanera. Cruzaron el puente Sagrada Familia y se internaron en el Suquía, en inmediaciones del Sanatorio Morra. Luego pasó lo peor: en una zanja la pequeña fue víctima de abuso sexual y luego asesinada a golpes y piedrazos.
Años después de la sentencia arribó a la Unidad Penitenciaria de San Francisco, donde cumple su condena hasta hoy.
Tras ser juzgado y condenado, años más tarde arribó a la Unidad Penitenciaria de San Francisco, donde empezó a escribir una nueva historia de su vida carcelaria. El tiempo tras las rejas le juega a favor para pedir la libertad condicional, pero no su comportamiento.
Descubrimiento
En aquel día trágico de 2002, el heladero había sido visto con la niña por algunos vecinos que caminaban esa noche por el barrio. Pero además ayudaron unos carteles que se colocaron en el sector para buscar al asesino, un anuncio que a una pareja que caminaba por la ciclovía les hizo recordar de una situación que vieron y los hizo pensar.
Cuenta la crónica policial que esa noche fueron sorprendidos por un hombre que subía desde el río y se asustó al verlos. Describieron que también les llamó la atención un defecto en uno de sus ojos y que salió corriendo. El problema de la vista lo lleva desde niño, cuando se golpeó con un palo.
Una vez hallado el cuerpo, una prueba de ADN encargada a un laboratorio de Madrid (España) dio un resultado esclarecedor respecto a un vello hallado en el cuerpo de la niña. Tras ello, el autor del macabro crimen fue detenido y un año después condenado.
Pedido de condicional y vieja ley
Moyano se encuentra alojado en la prisión de San Francisco desde hace unos siete años. En 2022 cumplió dos décadas tras las rejas, por lo que se le abrió la posibilidad de pedir la libertad condicional.
El régimen de la prisión perpetua, cabe remarcar, existe en Argentina desde que se redactó el Código Penal en 1921 y se aplica a los condenados por ciertos delitos. En algunos de estos casos se admite la posibilidad de pedir la libertad condicional luego de un largo período en prisión.
Moyano pidió dos veces prisión condicional, beneficio que le fue negado por algunas sanciones disciplinarias.
A la libertad condicional en casos de prisión perpetua, que es la posibilidad que tiene el condenado de terminar de cumplir su pena fuera de la cárcel con algunas limitaciones, actualmente la puede conceder en ciertos casos la autoridad judicial a los 35 años de prisión. Por ejemplo, por buena conducta. En ese caso, tras 10 años en libertad condicional bajo vigilancia, la pena se extingue. Es decir, que la prisión perpetua puede tener, para este número reducido de delitos, una duración de 45 años.
Hasta 2004 eran muchos más los delitos por los que se permitía solicitar la libertad condicional; los plazos a cumplir dentro la cárcel y bajo vigilancia eran más cortos. Pero esto cambió después de algunas reformas al Código Penal, específicamente en 2004 con la llamada “Ley Blumberg”, y la de 2017, conocida como “Ley Petri”.
Al ser este crimen previo a 2004, antes de la reforma, Moyano puede acceder a una condicional en caso que se le apruebe su pedido, es decir luego de 20 años de cárcel.
Su vida en San Francisco y por qué no obtiene el beneficio
Según pudo averiguar El Periódico de fuentes cercanas al expediente judicial, Moyano pidió tanto el año pasado como este el beneficio de la prisión condicional. Sin embargo, el Juzgado de Ejecución Penal de San Francisco se lo negó.
Entre las causas, se halla que el condenado tuvo varias sanciones disciplinarias en el último tiempo como peleas con otros internos, intimidaciones y la utilización de teléfonos celulares; además nunca quiso estudiar para terminar el colegio primario y si bien se desempeñó en el taller textil de la cárcel, habría sido catalogado por sus compañeros como un “líder negativo” al tener hacia ellos “conductas prepotentes”.
En tanto, una fuente calificada describió su personalidad indicando que posee “rasgos psicópatas” e inclusive agregó que Moyano, al día de hoy, no reconoce haber matado a la niña.