Profesores y alumnos del departamento de Sociales del colegio “Dr. Francisco Ravetti” se organizaron para brindarles a los chicos que concurren a La Luciérnaga una fiesta de cumpleaños especial. Fue en el mes de mayo último y los alumnos estuvieron en todos los detalles.

Gonzalo Giuliano Albo, profesor de Historia de esa escuela, explicó a El Periódico que la idea era hacer un cumpleaños con muchas sorpresas para los niños de esa institución, a quienes se sumaron los que concurren a Vínculos, Infantia, la Residencia Infanto Juvenil y Cáritas: “La intención fue rememorar los antiguos cumpleaños, cuando a uno le llenaban la mesa de regalos, donde había piñatas, torta, música”, expresó.

Lo destacable –agregó el docente- fue que los propios estudiantes salieron a buscar las donaciones de comida, adornaron el salón, cocinaron y sirvieron a los agasajados: “Fuimos a hacer un trabajo voluntario. Los chicos hablaban con los padres y surgía uno que tenía verdulería y aportaba las verduras, otros es el pan. Mucha gente donó tortas y así la cosa se volvió grandísima”, dijo Albo.

Fue la segunda experiencia, ya que el año pasado se hizo a través del establecimiento educativo PROA, aunque fue de menor envergadura. Trabajaron unos 60 alumnos en total.

En conjunto

Giuliano Albo valoró además el trabajo en conjunto que hicieron los alumnos del Ravetti con otros estudiantes que asisten al colegio Hermanos Maristas y al Instituto de Inglés Isficana, que también se sumaron a la organización: “Pudimos ver a nuestros alumnos trabajar con alumnos de otras escuelas tras el mismo objetivo. Los pudimos ver sirviendo a mamás y niños como verdaderos anfitriones, socializando con chicos de otros grupos sociales, de otros barrios, con lo difícil que eso resulta en estos tiempos”, remarcó el profesor de Historia, agregando que “este trabajo asocia al colegio a las causas dignas, decentes, humanitarias, lo que habla dela calidad de alumnos que asisten a nuestras aulas”.

No todo está perdido

Por último, Albo indicó que se vio otra faceta de los adolescentes, diferente a la mirada prejuiciosa actual que se tiene de ellos: “En tiempos donde se habla de los jóvenes solo interesados por su teléfono celular, apáticos con respecto a la escuela y a los problemas sociales, es digno de mencionar que los alumnos de esta escuela ayudan sin esperar nada a cambio”.