Junio no será un mesa más para muchos inquilinos, ya que por primera vez en décadas, los precios de los alquileres tendrán un aumento del 100% para quienes deban cumplir con el ajuste anual. El escenario, en tanto, será aún más difícil para aquellas personas que afronten el vencimiento de sus contratos.

La Ley de Alquileres vigente establece que los contratos deben tener un ajuste anual, que contemple la variación de la inflación medida por el Indec y la de los salarios que establece el Ripte. En mayo, el incremento había sido del 96%, y durante el próximo mes llegará a los tres dígitos. Así, un inquilino que en los últimos 12 meses pagó un alquiler de $50.000, a partir de junio de 2023 comenzará a abonar $100.000.

Para calcular el aumento del precio del alquiler, tanto los propietarios como los inquilinos pueden consultar el Índice de Contratos de Locación (ICL) que publica todos los días el Banco Central, y contempla la variación de la inflación (según el Índice de Precios al Consumidor del Indec) y los salarios, de acuerdo con la remuneración promedio de los trabajadores estables (Ripte).

El antes y el después de una controvertida ley

Según la Ley de Alquileres vigente, el plazo mínimo para los contratos de alquiler de vivienda es de tres años. En los contratos, el precio del alquiler se debe fijar como valor único, por períodos mensuales y sólo se pueden realizar ajustes anuales.

Hasta fines de junio de 2020, antes de ser promulgada la Ley de Alquileres (27.551), el precio se definía cuando se firmaba el contrato, y ese monto total se dividía por los 24 meses de duración del alquiler y, en general, se pactaba con subas semestrales. Además, el plazo del contrato era de dos años.

En julio próximo comenzarán a vencer los primeros vínculos firmados bajo la actual Ley de Alquileres. Y en ese contexto, desde el sector inmobiliario prevén mayores incrementos con “subas por demás de significativas cuando comiencen a firmarse nuevos contratos” por las propiedades que ya cumplieron los tres años de alquiler..

Mucha demanda y escasa oferta

Este es el resumen claro cuando se habla de alquiler de viviendas en San Francisco. Desde hace unos años a esta parte, propietarios de inmuebles prefieren colocar más el cartel de venta que de alquiler. La explicación –sostienen en el rubro- hay que buscarla en la nueva ley de alquileres.

“Ponés un cartel de alquiler en una casa y te pueden llamar cien personas en una tarde. Es una locura, puede venir gente sin verla a querer señarla. Esto pasa porque hay mucha demanda pero poca oferta”, sostuvo a El Periódico Franco Macagno, corredor inmobiliario, sobre lo que ocurre en San Francisco.

En nuestra ciudad, el alquiler de una casa de dos habitaciones y garaje en zona céntrica cuesta desde los 80 mil pesos para arriba; en la zona periférica oscila entre los 50 mil y 60 mil pesos mensuales. (Con información de agencias)

“Sin duda la Ley de Alquileres resultó ser dañina hasta para el inquilino”