El adolescente de 14 años que en la mañana de este miércoles fue herido gravemente con una tijera por un compañero en el Instituto Pablo VI se encuentra "estable, con asistencia respiratoria y sedado" tras ser operado en el sanatorio San Justo, informó Daniel Martelli, director del nosocomio, a El Periódico.

El joven resultó con una herida atrás de la oreja, a la altura del cuello, presuntamente durante una pelea dentro del aula durante un recreo, la cual le fue causada por un compañero al clavarle una tijera.

Según aseguró a este medio el abogado del instituto, Mauricio Gordo, el grave episodio "fue un accidente" que ocurrió en medio de un "juego de manos" entre los alumnos de 3° A, y que la herida, en base a los testimonios de alumnos, no había sido "adrede".

"La mayoría de los compañeros con los que hablé dijeron que fue un accidente, ellos plantean que fue un accidente, y no hubo ningún adulto que haya visto el hecho", señaló el abogado.

El profesional aseguró que según los compañeros que se encontraban dentro del aula cuando ocurrieron los hechos, todo se inició por un "juego de manos".

"Son amigos, van a las casas de uno y de otro, no son chicos que están enemistados entre sí, son compañeritos. Por lo que me dijo una nena todo arranca por un cruce de palabras por una campera, porque estaban haciendo el típico juego de manos que hacen los nenes en el recreo. Todo pasa en el recreo, por eso no había adultos. En los recreos quedan los preceptores en los pasillos, pero no en las aulas. A raíz de eso es que uno de los nenes pareciera que le rompe la campera a otro. Esa es la información que me dan los nenes a mí", dijo el abogado, que aclaró que los adolescentes estaban "nerviosos" y "asustados".

Según Gordo, a partir de esa situación "el nene que saca la tijera lo lastima" pero "sin querer, a raíz de ese manotazo que se estaban dando".

"Todos los testigos coinciden en eso, que son los que van a declarar. Ya la fiscalía tomó nota de sus nombres así que los van a llamar a declarar. Yo les dije que tienen que decir lo que vieron. Esto es lo que uno pudo reconstruir rápidamente", explicó. 

Asistencia

El profesional agregó que es muy común que los alumnos se queden dentro de las aulas en los recreos, charlando o jugando con sus celulares: "Inclusive el accidente se da ahí. A partir de ahí los chicos asustados llaman a un preceptor y el nene sale al pasillo y el preceptor lo tira al suelo y le tapona la herida para que no siga saliendo sangre, le hace una compresión y automáticamente llaman a Ucemed. Al nene que produjo el hecho lo aislamos, lo pusimos en la sala de profesores y llamamos a la mamá. No lo quiso hacer, fue un accidente".

Para finalizar, Gordo comentó que tras lo ocurrido se dirigió a la sede policial mientras que acompañando al adolescente herido quedaron los directivos.

Y concluyó: "El nene que tenía la tijera en la mano dijo en todo momento que fue un accidente, me lo dijo a mí y se lo dijo a la Policía. Todas las miradas daban a entender que fue un accidente, no algo adrede".