El adolescente de 14 años que en la mañana de este miércoles en el Instituto Pablo VI fue herido de una puñalada por un compañero con una tijera atrás de la oreja, a la altura del cuello, fue intervenido quirúrgicamente en el Sanatorio San Justo y se encontraría estable. La información fue suministrada por Mauricio Gordo, el abogado del instituto.

En diálogo con El Periódico, Gordo se refirió a lo ocurrido: "Recién acompañamos a uno de los preceptores a declarar, que es el que lo asistió primero. Al nene recién lo terminan de operar. En este momento está estable. Los médicos, por lo que me comenta el director del colegio, le han dicho que para poder tener un pronóstico hay que esperar por lo menos 24 horas".

El abogado agregó: "La mayoría de los compañeros con los que hablé dijeron que fue un accidente, ellos plantean que fue un accidente, y no hubo ningún adulto que haya visto el hecho".

Gordo añadió que cuando ocurrió el hecho se encontraba dando clases en sexto año. "Me llama una preceptora que me dice que vaya urgente porque pasó algo en un pasillo. Cuando llegué, Ucemed estaba llevando al nene. Ahí nomás le ordeno a la representante legal que llame a la Policía y a la fiscalía porque básicamente era un hecho de sangre", dijo.

"Cruce de palabras"

El profesional aseguró que según los compañeros que se encontraban dentro del aula cuando ocurrieron los hechos, todo se inició por un "juego de manos".

"Son amigos, van a las casas de uno y de otro, no son chicos que están enemistados entre sí, son compañeritos. Por lo que me dijo una nena todo arranca por un cruce de palabras por una campera, porque estaban haciendo el típico juego de manos que hacen los nenes en el recreo. Todo pasa en el recreo, por eso no había adultos. En los recreos quedan los preceptores en los pasillos, pero no en las aulas. A raíz de eso es que uno de los nenes pareciera que le rompe la campera a otro. Esa es la información que me dan los nenes a mí", dijo el abogado, que aclaró que los adolescentes estaban "nerviosos" y "asustados".

Según Gordo, a partir de esa situación "el nene que saca la tijera lo lastima" pero "sin querer, a raíz de ese manotazo que se estaban dando".

"Todos los testigos coinciden en eso, que son los que van a declarar, todos los nenes que estuvieron viendo y que fueron denunciados como testigos, como se le dice legalmente. Ya la fiscalía tomó nota de sus nombres así que los van a llamar a declarar. Yo les dije que tienen que decir lo que vieron. Esto es lo que uno pudo reconstruir rápidamente", aseguró.

Asistencia

El profesional agregó que es muy común que los alumnos se queden dentro de las aulas en los recreos, charlando o jugando con sus celulares: "Inclusive el accidente se da ahí. A partir de ahí los chicos asustados llaman a un preceptor y el nene sale al pasillo y el preceptor lo tira al suelo y le tapona la herida para que no siga saliendo sangre, le hace una compresión y automáticamente llaman a Ucemed. Al nene que produjo el hecho lo aislamos, lo pusimos en la sala de profesores y llamamos a la mamá. No lo quiso hacer, fue un accidente".

Para finalizar, Gordo comentó que tras lo ocurrido se dirigió a la sede policial mientras que acompañando al adolescente herido quedaron los directivos.

Y concluyó: "El nene que tenía la tijera en la mano dijo en todo momento que fue un accidente, me lo dijo a mí y se lo dijo a la Policía. Todas las miradas daban a entender que fue un accidente, no algo adrede. Le pregunté si estaba bien y me dijo que sí, cómo se sentía y me dijo que mal por lo que le había pasado al amigo. En ese momento sinceramente el nene estaba como en shock, no podía andar persiguiéndolo con las preguntas, eso le corresponde a la fiscalía".