Cristian Molinero sigue adelante con su rehabilitación, luego de haber sufrido graves lesiones como consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido sobre el camino interprovincial el 4 de agosto pasado, donde chocaron dos motociclistas y uno de ellos perdió la vida.

El hombre fue operado en diversas ocasiones en su pierna izquierda y en diciembre último pudo tener la intervención quirúrgica quizá más importante: la de su brazo izquierdo, que le había quedado completamente inmóvil tras el choque. Por esta operación, su familia inició una colecta solidaria ya que el tiempo apremiaba: necesitaba realizarla dentro de los seis meses, porque a mayor tiempo, menores posibilidades de recuperar el brazo. Por ello, la atención en un hospital público lamentablemente quedó descartada.

Días atrás, en plena recuperación, tomó una valiente decisión: aprovechando el casamiento de su cuñada, le pidió matrimonio a su pareja, Paola Monesterolo, con quien lleva casi tres años de relación.

Su estado de salud

Molinero recordó el camino para llegar hasta la operación, que finalmente tuvo lugar el 28 de diciembre en el Sanatorio Otamendi, en Buenos Aires.

“Hemos logrado conseguir el dinero a través de una cuenta, hubo gente que aportó anónimamente y hasta el día de hoy no sabemos quiénes son. Voy a recordar que el tema del privado era por una cuestión de tiempo. Tenía un plazo de 6 meses para operarme sino disminuía mucho la posibilidad de recuperación”, recordó.

En ese sentido contó cómo se encuentra hoy: “Más o menos a partir de los cinco o seis meses debería empezar a tener sensibilidad, pero mediante mucha rehabilitación, todo el tiempo, ejercitando las articulaciones, haciendo trabajo de apertura para que no quede el brazo encogido, mientras el nervio va creciendo, que va creciendo a razón de un milímetro por día, muy despacio”.

Cristian retoma su vida normal con un anuncio

Su pareja también se refirió a ese momento y contó cómo lo vivió desde su lugar: “Fue bastante difícil, fueron dos meses que él estuvo internado, los dos meses con él, no me movía nunca de ahí, fue complicado. Es todavía ahora complicado, porque tiene sus días de bajón. Él sabe que se va a recuperar, pero no sabemos si al 100% y no es fácil, pero está recuperándose y lo peor ya pasó”.

Él acotó: “Después del accidente, el pilar más fuerte que tuve fue ella, fueron 58 días y estuvo los dos meses durmiendo al lado mío. Y en una reposera”.

El pedido de matrimonio

El sábado 5 de marzo, la pareja vivió uno de los momentos más felices de sus vidas. Es que Cristian aprovechó el casamiento de su cuñada para proponerle a Paola, con quien lleva tres años, que se casaran.

“Siempre estuvo el tema volando en el aire. En una pareja, si te llevás bien, el tema siempre sale. Y mi cuñada, Silvina, que se casó ese fin de semana, tuvo la idea de hacer algo sorpresa en el momento de la tirada del ramo”, recordó él.

Y añadió: “Por suerte salió bien, se lo pregunté y me dio el sí”.

Ella acotó entre risas: “Casi que no le salía, porque yo decía ‘que se maten las otras por el ramo’, y me insistían, me decían ‘cómo no vas a ir’. Fui y me pareció raro que mis primas me tuvieran abrazada. Yo pensaba en cómo íbamos a agarrar el ramo si no me soltaban. No me lo esperaba”.

“La hermana se lo dio a ella en vez de tirar el ramo, se dio vuelta y se lo entregó. Y cuando ella lo agarró, yo ya estaba parado detrás y le toqué el hombro. A todo esto, yo me quería meter en el medio caminando. Mi cuñado le decía a otra chica que se corriera, que total no iba a agarrar el ramo, y claro, estaba todo armado. Algunos me habían empezado a mirar, habrán pensado ‘¿este loco va a ir a buscar el ramo?’”, agregó Cristian entre risas.

Y cerró: “La fecha ya está, el 21 de octubre es el civil. Espero llegar de la mejor manera, pudiendo caminar bien”.