Este martes 13 de abril se cumplen dos años del brutal ataque que sufrió Cristian Robledo en el marco de un partido de fútbol de la Liga Amateur del Este, que se disputaba en cancha del Club La Milka. Cinco días después, el 18 de abril, el joven de 30 años falleció tras estar internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Iturraspe de San Francisco.

El grave ataque se dio sobre el final del encuentro, en un cruce del partido, cuando Robledo, jugador de uno de los equipos, fue rodeado por varios jugadores del otro conjunto y se defendió a golpes como pudo. Además, algunas personas que miraban el encuentro saltaron el alambrado, se metieron a la cancha y también participaron de la gresca.

Por el homicidio se encuentran detenidos e imputados Maximiliano Roberto Manzanelli (30), Alejandro Ariel Cortez (23), Facundo Ariel León (19) y dos menores que hoy ya adquirieron la mayoría de edad, pero que al momento de ocurrir el trágico hecho tenían 17 años.

A dos años de un feroz ataque en una cancha de fútbol, la familia de Cristian Robledo espera el juicio
Algunos de los detenidos. 

“Resta instalar varios cuerpos de expediente que no presentan fisura y que la Cámara del Crimen de San Francisco fije día y hora de inicio de debate. Entiendo que esto va a ocurrir en los próximos 30 o 45 días”, indicó a El Periódico Carlos Nayi, abogado de la familia de la víctima.

Nayi comentó que la defensa de los imputados interpuso numerosos recursos para frenar la llegada del juicio oral y público, lo que retrasó mucho el proceso. “Por la pandemia estamos con una instrucción que tiene un ritmo bastante activo, de todas maneras, desde la querella vamos a trabajar para que se aceleren los tiempos y que llegue la hora de la verdad”, sostuvo el abogado cordobés, quien aseguró que va a pedir la máxima pena que son 33 años de prisión por el delito de “homicidio calificado por haberse llevado a cabo en un espectáculo deportivo”.

“No hay ningún tipo de contemplación, inclusive con los menores que tienen un régimen penal diferenciado, si bien no pueden imponer condena desde la Cámara, sí declararle oficialmente su culpabilidad y entregarlos a un juez de menores”, agregó.

Al mismo tiempo, describió cómo fue el atroz ataque: “A Cristian Robledo lo golpearon brutalmente desde atrás, lo derribaron de manera cobarde entre varios aprovechando la superioridad numérica y le pegaron una y otra vez hasta dejarlo en situación de agonía y días después fallecía en una unidad de terapia intensiva”.

Luego expuso: “Estoy totalmente convencido que los responsables no se agotan en los cincos imputados que llegan a juicio. En este tipo de casos se presta a confusión, pero de todas maneras la investigación está bastante completa y sobre los imputados hay pruebas de  calidad”, explicó Nayi.

“Estos cinco violentos muestran el rostro visible de una pandemia agresiva que nada tiene que ver con la pasión de multitudes que concurre a divertirse”, enfatizó.

La madre cree que nada cambió en las canchas de fútbol

Entrevistada por El Periódico, Rosa Gallegos destacó que por suerte la Justicia resolvió bastante rápido el caso y espera que el juicio sea este año.

“Lo peor que le puede pasar a un ser humano es perder un hijo. Pasaron dos años y todavía no hay fecha del juicio y creo que se debe un poco a la pandemia porque va a ser con jurado popular y son muchos los testigos”, manifestó.

Uno de los mensajes que siempre quiso transmitir la madre de Cristian Robledo es que el crimen de su hijo no quede en vano y que el caso sirva para cambiar la cultura violenta dentro del fútbol, pero siente que nada se modificó lamentablemente.

“La vida se encarga de todo y la Justicia tiene que encargarse de los responsables. Nunca se acercaron a pedir disculpas, nadie lo hizo”, cuestionó.

“Ese día tendría que haber habido seguridad en el predio y en caso contrario no comenzar el partido. Pero esto nadie lo controlaba”, apuntó y aclaró que trata de sobrellevar la situación y sufrir menos, “aunque a Cristian lo tengo siempre presente porque él está en toda la casa”, confesó.

Sobre los imputados y sus familias, reflexionó que no le desea el mal a nadie: “Espero que nunca les pase la muerte de un hijo. Porque es algo muy doloroso”.

“El caso de mi hijo tiene una similitud con el caso de Fernando Báez Sosa porque lo mataron en banda y a sus compañeros no los dejaron defenderlo”, sostuvo la madre de Robledo.

Por último, Gallegos remarcó que solo pide que se haga Justicia por Cristian. “Su hija de 4 años lo espera todos los días y no se olvida de su papá”, concluyó.