Un grupo de mujeres, integrantes de promoción 1966 de Maestros Normales Nacionales egresadas del Instituto Inmaculada Concepción de San Francisco, se reunió este sábado en nuestra ciudad para compartir un almuerzo.

Para la ocasión, algunas de las mujeres se llegaron desde muy lejos, como por ejemplo desde Posadas, El Bolsón, Rosario, Formosa o Buenos Aires, por nombrar algunas localidades.

"Estamos recibiendo a todas las chicas que vienen de distintos lugares del país, vienen todas salvo una o dos que por cuestiones familiares no pudieron llegar. Es hermoso, son 55 años de recibidas de maestras, tenemos recuerdos de todo tipo. Este tipo de cosas son inolvidables e imperdibles. Son casos muy raros estos, de que todos los años de alguna manera u otra nos encontremos. Ahora con la pandemia no pudimos hacerlo, pero acá estamos todas", contó Marta Borello, una de las anfitrionas.

Una de las que viajó varias horas para estar fue Iris Melano, que lo hizo desde Posadas, Misiones: "Somos 24. Cuando cumplimos 50 años nos juntamos todas y ahora lo estamos repitiendo. Ya hace rato que a través de Whatsapp o Facebook tenemos comunicación constante todos los días. María Teresa Chiarotto y Estela Marinzalda son las que organizan para que nos podamos reunir. Estoy re feliz de estar acá. Hace dos años ellas se juntaron y se fueron a La Falda y yo no pude ir, así que ahora tenía que aprovechar". 

También Susana Cornaglia llegó desde El Bolsón, Río Negro, sólo para participar del momento. "No me lo podía perder, después de tanto tiempo. Estamos todas vivas, sanas, felices, un poco achacadas porque a la edad no la podemos disimular (risas) pero la amistad hay que hacerla fuerte con esto", dijo.

Seguidamente, recordó aquellas épocas de estudio: "La escuela era hermosa, era otra, la pasamos tan bien porque fue un grupo muy unido siempre, no solamente dentro de la escuela sino también fuera. Seguimos unidas gracias a internet, seguimos comunicándonos permanentemente".

A su turno habló Ana Vignolo, que viajó desde Rosario para estar. "Vivo allá pero no dejo pasar ninguna de las oportunidades que nos bridan las chicas cuando organizan un encuentro como estos", manifestó.

Tras ello la mujer, que fue pupila, rememoró algunos de esos años: "Hice séptimo grado y toda la secundaria como pupila. Hubo otras que hicieron tres años y después vinieron sus padres o se fueron. La pasé muy bien y gracias a eso pude recibirme, sin lo cual, viviendo en un pueblo como Colonia Castelar, no hubiera podido. Adentro de la escuela, en la planta alta, teníamos los dormitorios, había un estudio donde hacíamos las tareas. El primer año nos íbamos una vez al mes, era terrible pasar los fines de semana ahí, pero después ya era cada 15 días y después ya nos íbamos todos los fines de semana".

"Es un placer encontrarnos con las vieja amigas de la secundaria. En los primeros años no nos juntábamos tanto porque no había tanta comunicación, pero ahora gracias a Whatsapp estamos muy comunicadas y tratamos de vernos. Ahora nos mató la pandemia, pero incluso organizamos un viaje a La Falda hace dos o tres años y fuimos un buen grupo a disfrutarnos", cerró.