“Nadie tiene que impedirse de bailar. Sea por su cuerpo o por alguna discapacidad. Todo el mundo puede. Bailar es lo más lindo”, expresa con firmeza Georgina Forlini (28), conocida por todos como “Chochi”, una destacada bailarina de San Francisco que desde muy joven tenía en claro que su máxima pasión y forma de expresarse era el baile. 

Poco le importó en los primeros años el qué dirán por su cuerpo y mucho menos le interesa ahora con una vasta experiencia, marcando una personalidad ejemplar que sirve para derribar prejuicios discriminatorios y a la vez incentivar a otras personas a bailar o hacer lo que aman sin importar condición física.

“Me ha pasado en todo momento de la vida actos de discriminación. Tanto en la escuela cuando era chica como ahora de grande. Lo más importante fue que no hice caso y nunca dejé que me afectara, porque sé muy bien lo que soy y lo que merezco. Me alejaba de esa gente y seguía mi vida sin ningún problema”, reflexiona Georgina.

Además asegura que cumplió su sueño de tener su propia academia como profesora de baile, la cual debió cerrar en el marco de la pandemia y con el nacimiento de su hija.

“Chochi” Forlini, una bailarina con gran estilo: “Hay que animarse a lo que soñamos”

“Cuando daba clases mucha gente se animaba a venir conmigo porque tengo sobrepeso y se sentían más cómodos. Pero tienen que animarse con todos los profes porque nadie los tiene que discriminar”, reitera.

- ¿Por qué bailás?

- Me encanta, amo el baile. Lo hago desde muy chiquitita, fui a distintas academias y después en el secundario participé de un programa donde empecé a dar unas clases. Después empecé educación física y a la vez hice un instructorado de ritmos latinos en Córdoba. También realicé el curso de instructora de zumba. Para mí el baile es un cable a tierra, lo hago porque me nace y me gusta mucho. 

- ¿En qué te especializás?

- Bachata y salsa, aunque me tiro más por la primera. También sé lo básico de ritmos latinos que abarca merengue, chachachá, reggaetón y demás. En la academia daba zumba.

(Video) “Chochi” Forlini, una bailarina con estilo: “Hay que animarse a lo que soñamos”

- ¿Cuándo te diste cuenta que el baile era lo tuyo?

- Me di cuenta que el baile era lo que más me gustaba cuando fui creciendo, siempre bailé pero más o menos a los 18 o 19 años que empecé a dar clases, ahí sentí que era lo mío y que quería vivir de esto, aunque sea muy difícil. En ese momento empecé con el sueño de la academia propia.

- ¿Sabés que tenés una luz especial al bailar?

- Muchas gracias. Siempre llamé la atención por como me muevo siendo gordita. Pero hay mucha gente que por ser gordos no se animan. Cuando empecé a dar clases mucha gente se animaba a venir conmigo porque yo tengo sobrepeso y se sentían cómodos. Pero tienen que animarse con todos los profes porque nadie los tiene que discriminar.

Hay que animarse

Georgina es madre de una pequeña niña y se dedica desde un tiempo a trabajar en su empresa familiar de venta de repuestos. Pero el baile sigue siendo su gran pasión, por lo que continúa con las clases y presentaciones en espectáculos cada vez que puede.

- ¿Alguna vez tuviste algún agravio o tipo de discriminación?

- Sí, tuve. Me ha pasado en todo momento de la vida, tanto en la escuela cuando era chica, en el secundario. Cuando era grande, dando clases en algún lugar, no de ningún profe ni colega, sino de alguna alumna o también me ha pasado de compartir una clase de bachata en algún lugar y que el compañero que me toque se me ría, pero de todo aprendí. Y lo más importante fue que no hice caso y siempre me lo tomé para el lado bueno y nunca dejé que me afectara, porque sé muy bien lo que soy y lo que merezco. Mejor, me alejaba de esa gente y seguía mi vida sin ningún problema.

(Video) “Chochi” Forlini, una bailarina con estilo: “Hay que animarse a lo que soñamos”

- ¿Qué le decís a las personas que no se animan a hacer algo por su físico o por otra cuestión?

- Que se animen porque es destaparte y que no te importe el que dirán. Total, la gente si lo hacés o no lo hacés siempre van hablar o criticar. Hay que animarse porque es lo más lindo, te sentís libre, así te salga lindo o feo, te divertís. Además te ayuda a la salud, a sentirte bien y poder moverte mejor.


- ¿Dónde bailás habitualmente?

- Cuando tenía la academia de baile, bailábamos siempre en encuentros de danzas que van realizando a lo largo del año las distintas academias. También a veces iba a animar en té bingos o shows a beneficio, y a cualquier evento que me inviten como el último que fuimos de Sofía Vignola (Concierto de Pentagrama). Siempre trato de participar en todo lo que pueda.

- ¿Qué otra actividad realizás además del baile? 

- Tuve mi academia de baile, después con el tiempo la tuve que cerrar porque fui mamá, una mamá soltera que gracias a Dios siempre tuve a mi familia conmigo. Igualmente las cosas se complicaron y en 2020 mi gran amigo Cristian Bertinetti me dio lugar en su academia, volví a dar clases pero por mi otro trabajo tuve que volver a dejar. Sigo tomando clases en su academia. Mi trabajo actual es repuestera de autos, trabajo en un negocio familiar. No tiene nada que ver con lo que hacía, pero me gusta también y trato de poder realizar las dos cosas.