Cristian Di Giovanni es bombero desde hace 23 años. Comenzó cuando tenía 12 como cadete y en el 2000 juró como Bombero Voluntario. Hoy es Sargento Ayudante Bombero Voluntario. Se desempeña en el Departamento Recursos Humanos como subcoordinador, actividad en la que espera seguir creciendo y aprendiendo.

Cristian creció en el cuartel, lugar al que acudía con su padre, el Sub-Comisario Bombero Voluntario Juan Carlos Di Giovanni, que formó parte del cuerpo activo durante 30 años y que ahora se encuentra retirado. En 1995 con 12 años el voluntario comenzó oficialmente su trayecto dentro de la institución.

Recordando ese momento, detalla: “Cuando empecé como cadete estábamos donde ahora es División Seguridad, teníamos la escuela ahí. Después se creó la empresa y nos trasladaron al cuartel. Cuando yo estuve en la escuela de aspirantes aprendíamos jugando. Hacíamos juegos, lavábamos las unidades, nos hacían simulacros de siniestros. Desde chico me gustó estar acá, viene de familia, esta es como mi segunda casa”.

Durante su carrera bomberil, Di Giovanni formó parte del área de Suministro, del área de Capacitación, y ahora trabaja como subcoordinador del Departamento Recursos Humanos, trabajando junto al Oficial Ayudante Cristian Carle, quien es el encargado del mismo. “Nos encargamos de coordinar todas las tareas que realizan los bomberos. Este año coordiné todo lo que fue el Tercer Nivel, las capacitaciones exteriores, las visitas de los jardines, entre otras actividades”, cuenta el Sargento.

“Una pasión heredada”

Para llegar al lugar que ocupa actualmente, Cristian debió prepararse: ya cuenta con el Tercer Nivel de capacitación y, aunque le ofrecieron la oportunidad de cursar el Cuarto Nivel, cree que aún no es el momento. Agrega que se siente cómodo en el cargo y en las actividades que realiza en este momento, y que le gustaría seguir aprendiendo y mejorando.

Fuera del cuartel

Di Giovanni está en pareja y tiene una hija, Martina, de 10 años. Con su familia vive en un chalet de la institución. Cuando era niño, expresa, vivió también junto a su familia en este lugar. “De chico viví en el chalet de la esquina. Después nos mudamos a barrio San Cayetano. Luego volvimos y vivimos en el primer chalet. Durante un tiempo vivimos en una casa frente al cuartel, hasta que después tuvimos la posibilidad de tener una casa en el barrio de las 400. Ahora mis papás viven ahí y yo volví al chalet para vivir con mi familia”, relata.

El voluntario tiene muchos recuerdos junto a su padre, con quien compartió incluso emergencias dentro del cuartel. Juan Carlos realizó muchas tareas dentro del Cuerpo Activo, a nivel provincial y nacional. Cristian cuenta que antes de retirarse llegó a ser coordinador de la Escuela de Cadetes a nivel nacional.

“Tengo muchos recuerdos con mi papá. Veníamos todos los días a la institución. Me gustaba mucho acompañarlo. Antes de que se retire tuve la posibilidad de salir a los siniestros con él. Poder compartir esa experiencia fue espectacular. Era lindo poder ir a los siniestros con él, porque era una persona que te dejaba trabajar, te enseñaba mucho, te prevenía para que no hagas mal las cosas, aprendías mucho con él”, concluye Cristian.