En julio la Fundación Líderes de Ansenuza eligió a 20 chicas para capacitarse y desarrollar proyectos de impacto social en base a problemas detectados en su comunidad. Una de esas jóvenes fue Brisa Ludueña, estudiante del 4° año en la escuela Proa especializada en Desarrollo en Software, que funciona en el Centro Educativo 2 de abril de San Francisco. 

La adolescente, presidenta del Centro de Estudiantes de su escuela, logró el financiamiento de la Fundación para desarrollar su propuesta de impacto social acerca de la educación cívica entre adolescentes y la importancia que tiene en las tareas de su vida cotidiana.

De esta forma nació “Puntos suspensivos”, una propuesta sobre educación cívica de impacto social que reúne además de Brisa a otros cuatro amigos de la escuela, Bruno Tolosa, Zaira Arias, Micaela Ferreyra y Lucía Beltramino.

“Siempre supe que quería hacer algo sobre educación de calidad, a partir de las charlas noté que nosotros los jóvenes no somos conscientes de la importancia de la política, ni cómo influye en nuestra vida”, contó la líder a El Periódico.

En este sentido, aclararon que valoran que en el colegio tengan la materia Ciudadanía y Política, pero sienten que no logra que se involucren y hace énfasis más en la formación de ellos como ciudadanos y las leyes más importantes que existen.

Brisa fue elegida por la Fundación para capacitarse como líder y así terminó sumando a sus amigos a la aventura.
Brisa fue elegida por la Fundación para capacitarse como líder y así terminó sumando a sus amigos a la aventura.

Amigos y equipo

El aprendizaje logrado por Brisa con el apoyo de la Fundación le permitió reconocer qué cualidades de sus amigos podían ser cruciales para que el proyecto crezca. También influyó que desde el staff de la Fundación le recomendaron formar un grupo donde todos tengan distintos puntos fuertes que le ayudan a desarrollar el proyecto.

Desde su rol de líder sumó a Lucía que se adapta bien a la escritura, a Micaela como mediadora, Bruno para lo financiero y a Zaira como quien puede ofrecer otra perspectiva de las cosas.

“Nuestro proyecto se llama Punto Suspensivos, es de impacto social hecho por y para jóvenes.  Se creó para generar conciencia sobre la política y como participa en nuestro día a día. En la escuela no se hace foco en eso, sí en lo que es el ciudadano, qué hacer y qué leyes existen”, comentaron.

“Puntos suspensivos”: el proyecto de cuatro chicos para que la política no sea mala palabra

Primera actividad

Su primera actividad abierta será el próximo 29 de noviembre en el Hotel Inizio donde habrá un conversatorio – taller y se presentarán distintas oradoras para hablarle a otros adolescentes sobre la política desde distintas áreas.  

“Hablemos de política” iniciará a las 18 y tiene cupos limitados por lo que deberán inscribirse en este link: Conversatorio o bien podrán contactarse por Instagram en @puntos_suspensivos.0 y los asistentes tendrán un certificado de participación.

“Si a nosotros no nos quieren involucrar está bueno que podamos hacerlo por nuestra propia cuenta. Nosotros somos los que van a seguir narrando la historia por eso queremos que nos tomen en serio”, concluyeron.