Por estos días tomó relevancia nacional una sentencia de Gonzalo García Veritá, abogado sanfrancisqueño que actualmente está a cargo del Juzgado de Niñez Adolescencia y Familia N°1 de Juan José Castelli, Chaco, ya que la misma incorporó, por primera vez, párrafos en lengua qom. La sentencia sirvió para explicarle a un joven imputado que estaba sobreseído.

García Veritá dialogó con El Periódico y explicó cómo fue el camino de la Justicia para llegar a tomar esa decisión. En ello tuvo que ver su trayectoria profesional, que comenzó cuando a pocas materias de graduarse empezó a trabajar en un proyecto de alfabetización y derechos humanos que tenía Fundación Maristas en la localidad Misión Nueva Pompeya, en el Impenetrable Chaqueño.

“Ese proyecto además tenía una dinámica de trabajo con comunidades campesinas e indígenas de monte adentro. Así que empezó a surgir un contacto más fluido con las poblaciones. Soy ex alumno del Colegio Maristas de San Francisco y realizábamos actividades cuando yo era muy chico. La primera vez que vine tenía 13 años, el colegio generaba esas instancias para sus estudiantes y yo participaba de ellas, así que luego, ya en la universidad, se da esta posibilidad”, recordó el profesional.

Así fue que, ya graduado como abogado, se ofreció de voluntario para ir a Misión Nueva Pompeya para integrarse a las tareas de la Comunidad Marista de ese lugar.

"Lo que el fallo trató de mostrar es que somos una sociedad compuesta por una gran diversidad cultural"

“Llevamos adelante un trabajo de alfabetización, con capacitaciones legales en El Impenetrable, con comunidades campesinas y con comunidades indígenas de la nación Wichi, Hacíamos tareas de asistencia legal, ya como abogado, acompañábamos sobre todo los reclamos de tierras. Luego, ya con mi compañera de San Francisco, Paula, decidimos venir a vivir a Juan José Castelli, que es la ciudad cabecera del departamento donde se encuentra gran parte de El Impenetrable”, detalló García Veritá.

El juez, actualmente en Chaco, fue abogado y asesor de diferentes organizaciones, lo que lo llevó a participar como activista y abogado defensor en causas de graves violaciones a los derechos humanos. Ello lo acercó, específicamente, a las infancias de aquellas zonas.

La sentencia

A cargo desde 2017 del Juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia Nº 1 de Juan José Castelli, lleva adelante un trabajo enfocado especialmente a la protección y promoción de los derechos de las infancias.

“Este ha sido un caso, que ha tenido tanta trascendencia. En realidad lo que el fallo ha tratado de materializar, de mostrar, es que somos una sociedad compuesta por una gran diversidad cultural, somos una sociedad multicultural. Y también que los actos del Estado, incluido el acto de justicia, tiene que representar esa diversidad. Y deben representar esa diversidad toda vez que estamos convencidos de que las políticas públicas de acceso a la justicia son una materia crítica en el debate actual. Creo que las juezas y los jueces tenemos que repensar seriamente nuestro rol, no solo en cuanto a lo que decidimos, sino a como comunicamos lo que decidimos también”, opinó.

Seguidamente, el juez subrayó: “Creo en el debate de la comunicación como un componente de accesibilidad al derecho a la justicia. En realidad la accesibilidad muestra las formas en que este derecho se presenta a la comunidad y la manera en que se permea la comunidad. En ese debate, quienes cumplimos un rol como autoridades del Estado tenemos una obligación muy importante. Este fallo viene a significar un esfuerzo por dotar de contenido ese aspecto. En ese sentido, el rol de la Justicia o del Poder Judicial ha sido dejarse acompañar, en mi caso por Mariela Carrasco, intérprete de la nación qom”.

García Veritá destacó así el trabajo de Carrasco, pero también el esfuerzo del joven que recibió la sentencia absolutoria: “Ha hecho un trabajo de interpretación muy amplio en una sentencia penal muy compleja, con muchas aristas, una sentencia penal juvenil en donde un joven de la nación qom había sido traído ante la Justicia por una acusación vinculada a la tenencia de estupefacientes. Sin perjuicio de ello, yo rescato dos cosas: en primer lugar lo que tiene que ver con la sentencia en sí, el esfuerzo que este joven ha puesto para dialogar constructivamente con la sociedad, desde un lugar de no delito, el abordaje de las medidas de competencia penal de escolarización, de prevención de consumo. Es decir, lo que hizo este joven luego de tener esta situación con la Justicia”.

“Y por otro lado, el rol de Mariela, que me parece sumamente importante, me parece que la protagonista de la decisión judicial es quien ha permitido mediatizar el acceso a la justicia en el idioma de la nación qom. Me parece sumamente importante que sea este imaginarnos el acto de Estado de dictar una sentencia con los auxiliares que hagan de ese acto un acto justo”, finalizó.