Quienes pasaron por una terapia intensiva coinciden en referirse a sentimientos de extrema soledad, de abandono (aunque haya cuidados físicos); aseguran tener la impresión de que las horas no transcurren y hay hasta quienes cuentan que escuchan hablar de ellos, de su estado, como si ellos no existieran.

Cualquiera que haya tenido a un familiar como paciente de larga estadía en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), sabe que la experiencia puede resultar traumática para todo el grupo familiar. Un ambiente sumamente frío se suma a la angustia e impotencia de observar a un ser querido conectado a una serie de máquinas con sonidos penumbrosos.

Ante esto, desde dicho servicio se encuentran incursionando en un programa internacional nacido en España que fue denominado Humanización de las Unidades de Cuidados Intensivos (HUCI) y que implica la apertura de un espacio que hasta el momento se creía hermético.

Horarios de visitas más flexibles, una mayor permanencia del grupo afectivo junto a su familiar internado, variedad en las comidas, el uso de la música y la tecnología son algunos de los puntos que contempla el programa y que se vienen aplicando en el nosocomio de nuestra ciudad.

Apertura

“Creemos que las terapias intensivas son áreas que se tienen que modificar, fundamentalmente desde las estructuras estrictas que vienen teniendo-afirma a El Periódico Rodolfo Buffa, jefe de la UTI del Hospital Iturraspe y de la Clínica Regional del Este-. A medida que las terapias han ido desarrollando su complejidad y que la gente comenzó a tener una mayor estancia en el servicio, hizo que los pacientes terminen sufriendo enfermedades asociadas al mismo lugar”.

En este sentido, el médico nombró una serie de situaciones que en el ámbito médico se denominan “delirium de la terapia”, como casos en que los internados pierden la noción del tiempo, la desesperación al despertarse conectado a una serie de aparatos, caídas de sus camas, entre otras.

Con el programa HUCI se pretende que la terapia intensiva comience a abrirse al entorno familiar del internado para que reaccionen mejor a la estadía.

Transición

“Estamos en un período de transición en el que estamos tratando de aprender cómo empezar a implementar esas cosas. Porque hay que adaptarse a lo que uno tiene y mayormente a lo que no tenemos. Implementar un sistema que va a aplicar un poco de desorden genera dentro del propio ámbito médico sus adeptos y sus detractores. Como todo cambio”, asegura Buffa.

“Humanizar” la terapia intensiva: un proyecto que ya se aplica en el Hospital Iturraspe

De todos modos, aunque no sin debates y discusiones, el servicio del hospital ya amplió los horarios de visita, comenzó a variar lo que comen los pacientes y hasta permiten que sean los propios familiares los que alimenten a la persona internada. 

“Es romper con ese esquema que disponía que si una persona está internada solamente puede comer sopa o fideos. ¿Por qué no puede comer una hamburguesa si no existe una contraindicación? Que pueda escuchar música, mirar televisión, leer libremente”, enumera el jefe de la UTI.

Aspectos positivos

“Cuando uno hace del ambiente de la terapia intensiva un ambiente más familiar, más acorde, los pacientes se pierden menos, las estadías dentro de las terapias son menores, hasta el humor de los pacientes es mejor”, explica el médico.

Si bien se trata de un proyecto que se está tratando de adaptar, en la terapia del hospital ya se permiten visita de los familiares de pacientes por la mañana, la tarde y hasta se los invita a que puedan alimentar al paciente. Hace unos años solo estaba la posibilidad de una visita diaria por la tarde.

En la Argentina, el Sanatorio de la Trinidad Palermo en Buenos Aires ya cuenta con una terapia intensiva totalmente abierta, comenta el médico local, donde los familiares son los que atienden al enfermo. “Tuve la oportunidad de dialogar con el jefe de esa terapia y él me comentaba que tuvo que duplicar la cantidad de enfermeros, que son los que tienen que enseñarle a los familiares. Por supuesto que todo eso implica infraestructura, una formación de recursos humanos y una educación en la gente. Nosotros vamos a nuestro ritmo y de a poco, pero con buenos resultados”, considera. 

“Humanizar” la terapia intensiva: un proyecto que ya se aplica en el Hospital Iturraspe
Rodolfo Buffa, jefe de la Terapia Intensiva Hospital Iturraspe

¿Ingreso de mascotas?

En España y en otros países del mundo son virales los videos donde las mascotas ingresan a la terapia para tener contacto con los pacientes. Y según cuenta Buffa, el pasado fin de semana en Córdoba en una experiencia en la Clínica Reina Fabiola se realizó la primera experiencia con un paciente internado al cual le llevaron a su perro.

“Por mi parte no creo que todavía estemos preparados en el hospital como para que se dé una situación a la brevedad, pero se puede dar en un caso particular”, estima.

CLAVES

- La UTI del Iturraspe se encuentra incursionando en un programa de humanización.

- ¿De qué se trata? Horarios de visitas más flexibles, mayor permanencia de la familia junto a la persona internada, variedad en las comidas, el uso de la música y la tecnología.

- Objetivo: se pretende que la terapia intensiva comience a abrirse al entorno familiar del internado para que reaccionen mejor a la estadía.