El caso del cantante Chano Moreno Charpentier trajo a la luz nuevamente los graves problemas que pueden traer el excesivo consumo de estupefacientes tanto para el adicto como para su entorno familiar.

Más allá de la discusión judicial del accionar del policía que le disparó al músico, el tema sirvió para volver a poner en el tapete el infierno que atraviesan miles de familias como consecuencia de adicciones que pueden llegar transformar a las personas en sus hábitos, conductas y hasta alucinaciones.

“Si se conjuga un consumo muy prolongado de drogas ilícitas, en este caso de cocaína. Esto provoca que se aumente el nivel dopamina que se transforma en noradrenalina y después adrenalina. Al tener tanta cantidad de adrenalina dando vueltas en el organismo genera un estado exaltación, agitación, una marcada euforia, luego su pensamiento comienza a desvariar y a ser ilógico y hasta delirante”, explicó el Dr. Osvalo Rubiolo, agregando que por último puede aparecer “cierto tipo de alucinaciones”.

“En este caso hablamos de una persona creativa, artista, que compone, que consume drogas pero no tiene todos los otros síntomas de una esquizofrenia. Puede ser un cuadro de excitación psicomotriz, es decir están muy exaltados, un tanto irritables, fastidioso, a veces agresivos verbalmente, y con ciertas alucinaciones”, detalló el médico psiquiatra a El Periódico Radio 97.1 (Lunes a viernes 17 a 19).

“Es un estado de disforia, porque es una euforia con cierto estado de irritabilidad, mal humor y propensión a buscar peleas que generalmente no llevan a una actuación de un acto agresivo”, dijo.

En este sentido, indicó que el consumo a largo plazo de cocaína siempre lleva a estas circunstancias y hay que hacer un diagnóstico diferencial con otro tipo de brote psicótico que se suelen tener con mucha frecuencia en los esquizofrénicos.

“El brote psicótico es típico de los esquizofrénicos, eventualmente un consumidor puede tenerlo, pero para esto tiene que tener mucho tiempo de consumo y una personalidad lábil”, sostuvo.

Osvaldo Rubiolo by El Periódico Radio 97.1

-¿Se pierde el conocimiento con el consumo excesivo de drogas?

No hay una pérdida total de la conciencia. Si bien hay una pérdida parcial, no es total como el esquizofrénico o el bipolar que está en la fase maníaca que ya no tiene conciencia de sus actos.

Por eso Chano pudo llamar por teléfono, pudo hacer cierta llamada y ahí marca una diferencia que hay que tener en consideración para hacer el diagnóstico diferencia con otras patologías.

-¿Cómo tiene que manejarse la familia de un adicto?

La adicción no es un vicio, es una enfermedad. Por lo tanto en los primeros momentos que los jóvenes a temprana edad, 12, 13 o 14 años comienza a consumir, la familia tiene que estar alerta y tratar de hacer algo porque es ahí cuando se pueden manejar o influencia para consultar más fácilmente con un terapeuta. Fundamentalmente se debe actuar a temprana edad e inculcar a toda la familia en hacer un tratamiento. Los terapeutas enseñamos cómo debe actuar cada familia de acuerdo a cada a adicto.

-¿Qué pasa por la cabeza de un adicto?

Cada caso es particular, pero siempre hay algo que coincide. Por buscar un poco más de placer siempre se encuentra con el dolor. Esa es la motivación que los lleva permanentemente a no enfrentar la realidad, a no enfrentar los problemas. Buscan un atajo, un camino alternativo y ese camino alternativo pueden ser las drogas en gran cantidad como lo era anteriormente el alcohol.

Siempre con la idea falsa y errónea de que van a tener más placer y se encuentra siempre con el dolor.

-¿Cuáles son los síntomas para darse cuenta de que alguien consume?

A penas comienzan a consumir cambian rápidamente su conducta y sus hábitos, comienzan a descuidar su arreglo personal, se ponen rebeldes, no comen en horario, salen y tratan de pasar directamente a la habitación para que no los miren. Ahí es cuando la familia comienza a ver esos síntomas es cuando deben llevarlo a la consulta.

-Después es tarde.

Lo que viene luego es que comienzan a faltar objetos de la casa, que comienzan a robar. Generalmente hay que tener en cuenta también que hay algún integrante de la familia que es cómplice, alguien que lo tapa o lo ayuda al menos en los primeros momentos.

-¿Cuándo el adicto es mayor se puede obligar a internar?

De acuerdo a la última modificación de la Ley de Salud Mental no se puede obligar a un adicto a internarlo. El paciente que no quiere o no tiene real conciencia de su enfermedad la ley dice que no se puede internar sino se tiene su autorización. Entonces hay que judicializarlo, lo cual lleva demasiado tiempo, hay que mandar un informe al juez, cita a la familia, pasan varios meses y la situación se agrava. Por eso creo que hay que hacer rápidamente una revisión de la Ley de Salud Mental.