Graciela Brarda sorprendió a la mayoría el fin de semana al aparecer en la lista de precandidatos a diputados por el espacio del Frente de Todos. Es que históricamente fue una dirigente del PJ cordobés y en la mayor parte de su trayectoria política se la vio al lado de Martín Llaryora primero, y luego del propio gobierno de Córdoba que encabeza Schiaretti siendo legisladora entre 2015 y 2019.

“Después de las elecciones de Presidente en 2019 ya empecé a trabajar con esta línea política, a través del compañero Caserio y Martín Gill, del cual me une una amista de muchos años. Estuvimos trabajando durante todo este tiempo, haciendo reuniones de zoom por la pandemia. Hace rato que venía en el centro de esta línea”, comentó a El Periódico Radio 97.1 (Lunes a viernes de 17 a 19).

“Me sorprendió que me ofrezcan integrar la lista porque yo participaba por afinidad de idea, no por un cargo. Ya tuve muchos cargos y todos muy buenos, no necesitaba otro cargo más, pero me invitaron el viernes a participar de la lista y les dije que sí”, indicó la ex legisladora de Hacemos por Córdoba.

-¿Qué la llevó a dejar Hacemos por Córdoba y dar el salto al kirchnerismo?

Creo que todos somos peronistas y todos vamos a trabajar por un peronismo. Pero para mí hubo un quiebre cuando en la última campaña nos llegaban las boletas de Macri para repartir con la del gobernador Schiaretti y los candidatos a diputados nacionales. Para mí eso fue terrible.

Dentro de San Francisco tratamos de que no se partan las boletas de Macri, pero luego llegaron por correo porque había un acuerdo entre el gobernador y el ex Presidente Macri para hacer ese tipo de campaña. Ahí fue cuando dije que esto no es lo que yo mamé del Justicialismo. Siempre dije peronista vota a peronismo, y no me sentía más cómoda en el espacio.

-¿Hubo alguna pelea con Llaryora?

No. Pero la verdad es que dejamos de tener contacto desde hace mucho tiempo. Tampoco con el intendente Ignacio García Aresca, con quien quedamos en reunirnos pero nunca lo hicimos. Fue como un corte de relación sin pelea, ni disputa.

Antes de la pandemia varios dirigentes de Córdoba fuimos invitados a participar de un diálogo con Alberto Fernández en la Casa Rosada, ahí estuvimos charlando y nos contó su plan de gobierno, que luego con la pandemia se vio interrumpido. Allí fue cuando me terminó de convencer de que ese era el lugar para trabajar.

-¿Qué opinión tiene que de la candidatura a diputado de García Aresca?

Personalmente creo que cuando una persona se somete a una elección es para completar su cargo hasta último momento. En su momento lo había discutido con Martín Llaryora pero eran posiciones. Pero bueno cada uno decide lo que quiera y será el electorado el que lo premie o lo castigue.