Las muertes de Alfonsina Bordese y Luciano Pizzi en distintos accidentes de tránsito habían conmocionado a la ciudad. Sin embargo, en ese contexto de dolor sus familias tuvieron el enorme gesto de amor de cumplir con la última voluntad de ambos: los dos eran donantes de órganos y esa última decisión salvó la vida de al menos ochos personas.

En el Día Nacional del Donante de Órganos que se conmemora cada 30 de mayo, las mamás de Alfonsina y Luciano insistieron en la necesidad de que se instale en las familias la importancia de hablar de ese acto altruista como el que tuvieron sus hijos. Además remarcaron que si bien la herida ante el fallecimiento de un ser querido no sana nunca, el saber que sus órganos dieron oportunidades a otras personas alivia esa enorme pérdida.

Falta información

María Eugenia Merlini es la mamá de Alfonsina Bordese, la joven de 23 años que en febrero de este año perdió la vida luego de protagonizar un accidente en avenida Rosario de Santa Fe al 1100, tras perder el control de su motocicleta y caer violentamente.

En este caso la familia de la joven había donado sus órganos porque desde hacía tiempo Alfonsina había manifestado su consentimiento de ser donante.

“Cuando Alfonsina había sacado el carnet de la moto estaba enojada porque no le preguntaron si era donante de órganos y se quejó de que no hubiera una campaña”, recordó María Eugenia.

“En mi caso –continuó- el tema se habló en la familia y vaya a saber Dios por qué Alfonsina lo manifestó la noche antes del accidente. Fue como que me dejó esta posta: ‘Mamá tenés que seguir y hablar de esto’”.

Para María Eugenia es necesaria mayor información al respecto de la donación de órganos y que el tema se hable en familia ya que existen muchos mitos y tabúes.

“Que te roban los órganos, que te desconectan, son frases que se escuchan seguido y surgen del desconocimiento. Cuando te llega una situación así los profesionales te explican muy bien la situación y hay toda una serie de pasos para constatar que alguien es viable para realizar una ablación. Siempre destaco la atención y el trato que tuvieron desde el Hospital Iturraspe y la gente del INCUCAI, se maneja todo muy seriamente”, aseguró.

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“Le dio la oportunidad a cuatro personas”

Según las estadísticas del Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba (Ecodaic), existen 772 cordobeses que esperan un órgano. En lo que va del año hubo 32 donantes reales (personas fallecidas cuyos órganos fueron trasplantados), un 33 por ciento más que en igual periodo de 2017.

En este sentido y con conocimiento sobre la situación de muchas personas que esperan por un órgano, María Eugenia manifestó: “Yo no tuve que decidir porque mi hija ya había decidido, no fui fuerte, ni una superhéroe, solo seguí su voluntad. Hay muchos cordobeses que esperan un trasplante, si nosotros tenemos la posibilidad y cuando tocan situaciones que no podemos revertir, hay que verla de otra manera y lo que hizo Alfonsina fue darle la posibilidad de seguir su vida a cuatro personas más”.

“Y en el país hay miles esperando-agregó- pero así como nosotros podemos ser donantes también podemos necesitarlos y eso es fundamental”.

Luego, la mamá reveló: “Semanas después de la ablación llegó la carta del INCUCAI, muy emotiva, con sus condolencias e informándonos los nombres y edades de las personas que recibieron los órganos de Alfonsina. Esto no atenúa el dolor, pero dentro de ese dolor es una luz y un alivio”.

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María Eugenia Merlini, mamá de Alfonsina

“No sabía que Luciano era donante”

Por su parte Alicia es mamá de Luciano Pizzi, el joven arquitecto que perdió la vida tras un accidente en septiembre de 2015 y la mujer también reflejó la importancia de plantear el tema de la donación en la familia.

“Nosotros siempre fuimos una familia de mantener mucho diálogo pero cuando sucedió el accidente no sabíamos que Luciano era donante. Y en ese momento cuando los médicos nos dijeron que su estado era irreversible enseguida pensé que quería donar sus órganos pero fue algo que surgió sin saber. Hoy me da algo de paz saber que cumplí con su voluntad”, aseveró.

Desde hace dos años la mujer participa activamente en campañas de donación de órganos como invitada por docentes de nivel secundario para contar la situación que le tocó vivir.

En ese contexto siempre se sorprende por la participación de los alumnos y por la necesidad de saber más sobre el tema. “Me asombró mucho que los chicos quisieran saber y todas las preguntas que me hicieron. Me preguntaron qué haría si pudiera conocer a la persona que recibió los órganos y yo les contesté que simplemente le daría un abrazo. También les conté que pese a la partida te da algo de paz saber que sus órganos sirvieron para ayudar a otras personas”, comentó Alicia.

La mujer aseguró que vivió el Día Nacional de la Donación de Órganos con una mezcla de sensaciones: “Por un lado tristeza, pero a su vez me da mucho orgullo haber hecho eso y saber que algo de Luciano anda dando vueltas por ahí”.

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