El plantel de la Selección Argentina de fútbol vive los días previos de la cita más importante en cuatro años: el Mundial de Rusia 2018. De hecho, el entrenamiento a puertas abiertas en Huracán fue un baño de afecto para los jugadores y el público, que disfrutó de las estrellas en la mañana del domingo.

Tras cumplir con la práctica los jugadores tuvieron descanso y el mejor del mundo, Lionel Messi, el más mimando de la gente, disfrutó de una breve salida familiar para ir a comer.

Su esposa Antonela Roccuzzo entró al restaurant Gardiner de Costanera con sus hijos a quince minutos de que fueran las dos, y casi media hora después apareció su esposo.

Por supuesto, la presencia de Leo revolucionó el local y cuando salió, dos horas después, el restaurante armó una especie de operativo para que el jugador pueda irse tranquilo.

Aunque mucho comensales salieron a sacarse selfies con él, que accedió de buen humor. Igualmente debió escuchar el -a esta altura un clásico- "Traeme la copa Messi", que se puso de moda en Argentina.

La salida familiar de Lionel Messi a un restaurante de Buenos Aires

Fuente: Clarin.com