En San Francisco, los socios responden y los clubes agradecen el compromiso

La cuarentena obligatoria tuvo un efecto directo en la economía de los hogares y en ese sentido muchas familias, socios e hinchas tuvieron dificultades para pagar sus cuotas. En el inicio de esta situación -mediados de marzo- varias instituciones de la ciudad se unieron en un mismo discurso para perdirle a sus asociados que abonen la cuota.

A casi dos meses del parate, y según un relevamiento realizado por este medio, los clubes se mostraron muy agradecidos por la respuesta de la gente, aunque también señalaron que hubo una importante disminución en los ingresos.

En Sportivo Belgrano, al igual que en todos los clubes, el cobro de las cuotas tuvo un inicio preocupante. El inicio de la cuarentena obligatoria coincidió en un fecha determinante para los cobradores que recorren las casas de los afiliados.

Tras esos inconvenientes, el club puso a disposición distintos medios de pago que fueron bien recibidos por los socios: a través de transferencia bancaria o delivery puerta a puerta. En ese marco, Pablo Esser señaló que hubo una mejora, sin embargo destacó que se "cayó" un porcentaje importante de asociados.

Distintas categorías. Cabe señalar que en las instituciones locales existen distintas clases de socios (en algunos más): está aquel que practica una disciplina en el club o utiliza las instalaciones; el socio que sólo colabora por una cuestión afectiva y el socio que paga la cuota -junto con su abono- para presenciar partidos de ligas profesionales como San Isidro y Sportivo Belgrano.

Oscar Oldrino, presidente del club El Ceibo, se mostró sorprendido con la respuesta de los socios. "Creíamos que la recaudación iba a ser mucho menor, pero alrededor del 40% pudieron pagarla y eso fue de gran ayuda para solventar los gastos fijos como los servicios y los sueldos de los profes, que era lo que más nos preocupaba", indicó.

Por otro lado, también señaló que el club también envió el CBU para que los socios abonen su cuota mediante transferencia bancaria. "La mayoría pudo hacerlo por ese método, sin embargo en algunos casos nos acercamos porque no todos manejan esos sistemas", agregó.

Ayuda, pero... La buena respuesta de los socios no significa que los clubes tengan un buen pasar económico, sino que su aporte es de gran ayuda para afrontar los gastos en un contexto donde los ingresos disminuyeron notablemente.

Descuentos y otra realidad

Por otro lado, algunos clubes de baby decidieron bajar el costo de las cuotas societarias. En el caso de Barrio Cabrera, Jorge Cena explicó que la respuesta fue buena y que la mayoría de los padres pudieron pagarla.

Sin embargo, hubo otros clubes que no tuvieron la misma respuesta como Deportivo Norte, donde solo algunos padres pudieron abonar parte de esa cuota. En ese sentido, Ángel Quiroga se manifestó muy preocupado por la situación económica.

Según explicó Cena, Cabrera tenía una cuota de $500 mensuales por jugador y en este contexto decidieron bajarla a $300, incluso hubo familias que aportaron un monto menor pero que significó mucho para los directivos por el gesto y por el compromiso. En Norte, Quiroga contó que la cuota estaba $450 y también decidieron bajarla a $300, sin embargo solo algunos pudieron pagarla.

En el caso de La Milka, Fernando Godoy explicó que después de un tiempo pudieron normalizar el cobro de cuotas, aunque actualmente solo el 60% de los abonados puede pagarla.

Para los "Quinteros" el contexto los afectó mucho en este aspecto, el club desarrollaba una campaña de socios a la cual muchos vecinos ya se habían sumado y otros estaban interesados en aportar su granito de arena para que la institución siga avanzando. Ante el parate, tuvieron que frenar la campaña y frenar el cobro de cuotas.