Vuelve el Chébere legendario, ya es un hecho. El sábado 10 de noviembre, y con el estadio Mario Kempes como espacio, la formación que le dio al cuarteto una dimensión pop reunirá a la mayoría de sus cantantes históricos, con la idea de convocar a 30 mil bailarines (o más) de todas las épocas. El reencuentro lo impulsa el productor local Mario Pérez, quien ayer armó una movida promocional en la misma gramilla del mundialista que terminó con Ángel "Negro" Videla tirando centros y con el brasileño Rubinho exhibiendo corte a lo Neymar y volando de palo a palo.

También con Fernando Bladys haciéndose el galán con Silvia Pérez Ruiz y coronando las notas con el clásico Septiembre. El "Rey" Pelusa, Eduardo "Pato" Lugones (animador del grupo desde siempre) y Alberto Guillén (bajista fundador), por su parte, eligieron un comportamiento más sobrio y prefirieron delinear la estrategia para entretener a una multitud. "¿Conocés una sala grande para ensayar?", se preguntan unos a otros, y tras analizar las condiciones de uno y otro estudio, se deciden por empezar a trabajar en uno de Marqués de Sobremonte. "Es amplio y la zona es tranquila", destaca Videla.

Los abrazos y los "¿qué hacés, culiado? ¡Tanto tiempo!" comenzaron temprano en el bar del Kempes, donde Videla, atragantado con un criollo, tuvo que cargar con la recriminación de un operario del estadio: "En un baile tuyo conocí a la bruja. ¡Sos del peor, Negro!".

Acalladas las carcajadas, un Pelusa más introvertido, con unos Ray Ban new wave y su habitual sombrerito de pana, entregaba un balance sobre su vuelta a los escenarios, acaso el disparador del show multitudinario de Chébere previsto para noviembre. "Todo salió muy bien. Me costó un poco al principio, por la gran cantidad de años que estuve inactivo, pero al poco tiempo le tomé la mano. Y ahora toca esto, Chébere. Es un compromiso emocionante. Ya estoy relevando las canciones que voy a cantar esa noche", ilustra.

"Yo destaco que hay una camaradería espectacular", suma Pérez, al tiempo que detalla costos y alianzas con productoras porteñas para que el regreso esté a la altura de un show internacional. "¿Acaso Madonna tiene que ponerse nerviosa?", es la chicana del cronista. "La invitamos, pero le tiene miedo a cantar con semejantes monstruos", devuelve el empresario que sueña con un reventón de boleterías en Edén. Y que a cada paso recibe cargadas de camarógrafos y ex compañeros de batallas en el campo de la producción audiovisual, en el que se desempeñaba antes de dar el batacazo con Pelusa. "Ahora te vestís como Tinelli, muerto", le disparan a Pérez.

Sobre las ausencias de Sebastián, "Toro" Quevedo y "Turco" Julio, otros pesos pesado de la historia grande de Chébere, aseguró que fueron invitados pero que contestaron que no por tener problemas de agenda. Al ser consultado por Alejandro Ceberio, el vocalista que hace un par de décadas le inyectó espíritu juvenil al grupo, dijo que está muy enfocado en lo suyo, pero seguramente participará de la fiesta. "Además, se están sumando artistas en plena vigencia que admiran a estos monstruos", redondea Pérez.

-¿De quién fue la idea de esta reunión?
-(Lugones) La idea fue del señor Pérez. Se puede decir que él fue el hacedor y yo, quizás, el asesor.

-¿Existe eso que se conoce como memoria emotiva con respecto a las canciones?
-(Pelusa) Claro que sí, difícilmente pueda olvidarme de aquellos clásicos porque los tengo incorporados, son parte de mí. Por otra parte, es inevitable restablecer cualquier vínculo a partir del recuerdo de los buenos momentos. Cuando sabía que me iba a reunir con los muchachos, comenzaron a surgir todos.