José Francisco de San Martín y Matorras, nació en Yapeyú, en el entonces Virreinato del Río de la Plata, el 25 de febrero de 1778. Murió en Boulogne Sur Mer el 17 de agosto de 1850. Pasó por Códoba en 1814.

Sin dudas, junto a otros próceres argentinos, fue uno de los símbolos de la Independiencia nacional, considerado “Padre de la Patria”.

San Martín fue un militar y político argentino,que llevó a la libertad países como Argentina, Chile y Perú.

En abril de 1784, cuando tenía seis años, llegó con su familia a la ciudad española de Cádiz ―previa estadía en Buenos Aires― y se radicó luego en la ciudad de Málaga.

Comenzó sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid y en la Escuela de Temporalidades de Málaga en 1786. Ingresó posteriormente al ejército español e hizo su carrera militar en el Regimiento de Murcia. Combatió en el norte de África, luego contra la dominación napoleónica de España y participó en las batallas de Bailén y La Albuera.

Con 34 años, en 1812, tras haber alcanzado el grado de teniente coronel, y luego de una escala en Londres, retornó a Buenos Aires, donde se puso al servicio de la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Se le encomendó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo que tuvo su bautismo de fuego en el combate de San Lorenzo.

Más tarde se le encargó la jefatura del Ejército del Norte, en reemplazo del general Manuel Belgrano.

Allí concibió su plan continental, comprendiendo que el triunfo patriota en la guerra de la independencia hispanoamericana solo se lograría con la eliminación de todos los núcleos realistas.

Nombrado gobernador de Cuyo, con sede en la ciudad de Mendoza, puso en marcha su proyecto: tras organizar al Ejército de los Andes, cruzó la cordillera del mismo nombre y lideró la emancipación de Chile, en las batallas de Chacabuco y Maipú.

Curiosidades del monumento a San Martín: a 60 años de su colocación en la Plaza Cívica

Luego, utilizando una flota organizada y financiada por Chile, y luego de recibir instrucciones del Senado de Chile, atacó al centro del poder español en Sudamérica, la ciudad de Lima, y declaró la independencia del Perú en 1821.

Finalizó su carrera de las armas luego de producida la Entrevista de Guayaquil con Simón Bolívar, en 1822, donde le cedió su ejército y la meta de finalizar la liberación del Perú. Partió hacia Europa, donde murió el 17 de agosto de 1850.

ALGUNOS DATOS QUE TAL VEZ NO CONOCÍAS DEL GENERAL SAN MARTÍN

- José de San Martín fue el menor de cinco hermanos: María Elena (18 de agosto de 1771), Manuel Tadeo (28 de octubre de 1772), Juan Fermín (5 de febrero de 1774), y Justo Rufino (1776).

- San Martín era un soltero codiciado. Las familias porteñas lo invitaban a sus fiestas y tertulias para presentarles a sus hijas. En casa de los Escalada, conoció a Remedios. Se casaron el 12 de noviembre de 1812. José tenía 34 y Remedios, 14 años. La influencia de su familia fue fundamental para la creación de Granaderos. En Mendoza, Remedios fue la fundadora de la Liga Patriótica de Mujeres: donó todas sus joyas. Falleció en Buenos Aires el 3 de agosto de 1823. Antes de embarcar rumbo a Europa en 1824, su marido le hizo construir un sepulcro en La Recoleta: “Aquí descansa Remedios de Escalada, esposa y amiga del general San Martín”.

- San Martín y su carrera militar. A los 13 años ya se había incorporado al ejército español y participó como voluntario en riesgosas misiones en el Norte de África. A los 15 fue ascendido a oficial. Una anécdota indica que en el motín de Cádiz de 1808, cuando como edecán del linchado general Solano, buscó asilo en una ermita de la Virgen y que enfurecida, la turba le perdonó la vida al estar bajo el amparo de “la Madre de Jesús”. San Martín era devoto de la Virgen.

- Conocía varios idiomas. Era un gran lector en francés, latín e inglés, y a todas partes trasladaba su biblioteca personal. Una leyenda indoica que en el cruce de Los Andes, como pasatiempo, les leía fragmentos de obras clásicas a soldados analfabetos.

- San Martín, guitarrero. Sabía tocar muy bien la guitarra. Cuando la guerra se lo permitía, daba improvisados conciertos.

- La hija de San Martín. Mercedes Tomasa San Martín y Escalada fue la única hija de San Martín. Nació en Mendoza, el 24 de agosto de 1816 y falleció en Brunoy (Francia), el 28 de febrero de 1875. San Martín viajó a Chile cuando Merceditas tenía cinco meses y pasó mucho tiempo lejos de ella. Su hija volvió a verlo cuando murió Remedios. La pequeña tenía siete años cuando volvió a ver a su padre. Él le dejó escritas 12 máximas.

- La Logia Lautaro. Junto con Carlos María de Alvear, fundó a mediados de 1812 una filial de la Logia de los Caballeros Racionales, que rebautizó con el nombre de Logia Lautaro. El nombre fue tomado del lonco mapuche Lautaro quien, en el siglo XVI, se había sublevado contra los españoles. La sociedad estaba formada como las logias masónicas de Cádiz y de Londres, similar a la que en Venezuela tenía como miembros a Francisco de Miranda, Simón Bolívar y Andrés Bello. Su objetivo era “trabajar con sistema y plan en la independencia de la América y su felicidad”. Sus miembros principales, además de San Martín y Alvear, eran José Matías Zapiola, Bernardo Monteagudo y Juan Martín de Pueyrredón.

- Qué decía el testamento de San Martín. José de San Martín fechó su testamento ológrafo en París el 23 de enero de 1844, en el que deja como única heredera a su hija. Entre sus cláusulas establecía:

* Que Mercedes otorgue a su tía María Elena una pensión hasta su fallecimiento.

* Que a la muerte de María Elena le otorgue una pensión a la hija de esta, Petronila.

* Que su sable corvo favorito, el de las batallas de Chacabuco y Maipú, fuera entregado al gobernador porteño Juan Manuel de Rosas, “como una prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla”.

* Prohibió la realización de funerales y de acompañamientos hasta el cementerio, “pero sí desearía que mi corazón fuese sepultado en Buenos Aires”.

- Sus achaques no le impedían estar al frente del ejército. San Martín padecía problemas pulmonares, producto de una herida en una batalla, reuma y úlcera estomacal. A pesar de sus problemas de salud siempre estaba dispuesto para la lucha. Enseñaba con el ejemplo. San Martín falleció con un crucifijo en el pecho, no recibió los últimos sacramentos por su muerte repentina.

- Le gustaba mucho jugar al ajedrez. Según cuentas los hitoriadores, San Martín era un excelente jugador y costaba ganarle.

- Su féretro y la leyenda urbana. Una leyenda urbana sostiene que la Iglesia católica se habría opuesto a que se depositaran sus restos en la Catedral de Buenos Aires dada su “condición de masón” que acarreaba. Según esta leyenda, solo tras largas negociaciones se habría alcanzado un acuerdo, en virtud del cual el féretro descansaría en una de las naves laterales de la catedral, e inclinado con su cabeza hacia abajo.