El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) difundió este lunes dos indicadores que reflejan la crisis económica: en el primer trimestre de 2024 subió el desempleo hasta el 7,7% y cayó la actividad de la economía (PIB) un 5,1%. 

Según cifras del Indec, la tasa de desocupación fue del 7,7%, dos puntos más alta que en el último trimestre de 2023. La desocupación fue mayor en las mujeres (8,4%) que en varones (7%) y afectó más a la población menor de 30 años. 

Por otro lado, el PBI argentino cayó un 5,1% en el primer trimestre en comparación con el mismo período de 2023. Respecto al trimestre anterior, la caída fue del 2,6%. Las principales contracciones se experimentaron en la construcción y en la industria manufacturera.

Desocupación

La desocupación creció al 7,7% al 31 de marzo de 2024, según las cifras del Indec. Tras el impacto de la devaluación, el shock inflacionario y posterior recesión, el indicador creció dos puntos porcentuales respecto de fines de 2023.

Según el informe del instituto estadístico, hay 400 mil trabajadores ocupados menos en los 31 aglomerados urbanos que releva el INDEC. 

Extrapolando los 31 aglomerados a la población total, se estima que  1,7 millones de personas se encuentran desocupadas actualmente, lo que implicaría unos 525.000 desocupados más en tres meses. 

La tasa de actividad se ubicó, en el primer trimestre de 2024, en 48,0%, 0,6 p.p. por debajo del trimestre anterior (48,6%). En el caso de la tasa de empleo, esta fue de 44,3%, 1,5 p.p. menos que el cuarto trimestre de 2023 (45,8%). Por su parte, la tasa de desocupación presentó este trimestre un aumento de 2,0 p.p. (de 5,7% a 7,7%).

Dentro de la población ocupada (44,3%) se destacó que el 74,7% son asalariados, pero de ellos el 35,7% no cuenta con descuento jubilatorio. Por otra parte, el 21,9% es cuentapropista, el 3,2% son patrones y el 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración.

Caída del PBI

En el primer trimestre de 2024, el producto interno bruto (PIB) profundizó su caída un 5,1% en la comparación interanual, informó el INDEC. 

Respecto al trimestre anterior, la caída fue de  2,6% en términos desestacionalizados. En cuanto a la demanda, solamente tuvieron un incremento trimestral, en términos desestacionalizados, las Exportaciones con 11,1% producto de la devaluación. 

En la comparación interanual, entre los componentes de la demanda, el mayor descenso se observó en la Formación bruta de capital fijo, con -23,4% interanual (ia). 

Por el lado de los sectores de actividad, se destacan los descensos en Construcción (-19,7% ia) golpeado por el parate de la obra pública, la Industria manufacturera (-13,7% ia) por el freno a la actividad preponderantemente por la caída del consumo y las actividades de Intermediación financiera (-13,0 ia).

 En cambio, con un mejor tipo de cambio y ya sin sequia creció el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (10,2% ia).

Por su parte, el consumo, componente de mayor peso en lo que se produce fronteras adentro del país, registró una caída del 6,7%, mientras que el gasto público se redujo 5%. El primer indicador, en línea con el golpe que sufrió el poder adquisitivo por los altos niveles inflacionarios y el segundo, con el fuerte ajuste de gasto que está llevando a cabo la administración Milei. 

La performance del comercio exterior compensó parcialmente las bajas, ya que las exportaciones mejoraron 26,4% respecto del año pasado, en buena parte debido a la baja base comparación ya que 2023 estuvo atravesado por una de las peores sequías de la historia, lo cual perjudicó las ventas externas de los principales cultivos del país.