Las elecciones generales, en las que unos 35 millones de argentinos podrán elegir este domingo un nuevo Gobierno en una compulsa entre cinco candidatos presidenciales, se desarrollan con normalidad y a las 17 ya había votado el 66% del padrón, en un clima de expectativa alrededor de si será necesario o no el balotaje para definir al próximo jefe de Estado.

Una hora antes, a las 16, había votado el 59 por ciento del padrón, un número superior al de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto.

Todos los candidatos presidenciales votaron entre la mañana y poco después del mediodía.

En la votación que definirá quiénes serán los sucesores de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner, la atención está puesta en cuánto respaldo en las urnas lograrán Sergio Massa (UxP), Javier Milei (LLA), Patricia Bullrich (JxC), Myriam Bregman (FIT-U) y Juan Schiaretti (HpNP).

Es que, de acuerdo a cuáles sean los resultados, la Argentina podría elegir a su próximo Presidente en la segunda vuelta, programada para el 19 de noviembre.

Así lo establece la ley electoral en caso de que este domingo ningún postulante alcance el 45% de los votos o ante la posibilidad de que el candidato más votado supere los 40 puntos pero no logre un 10% de diferencia con el que salió segundo.

Si así fuese se trataría de la segunda vez en la historia del país en que un mandatario resulta electo en segunda vuelta: sólo ocurrió en el 2015, cuando Mauricio Macri terminó imponiéndose sobre Daniel Scioli.