Los cardiólogos intervencionistas nucleados en el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (Caci) anunciaron una medida de fuerza que afectaría a todo el país: no colocarían stents ni practicarían angioplastias durante dos días.

La entidad, que tiene alcance nacional, anunció que durante el 13 y 14 de agosto no se realizarían operaciones programadas y sólo se atenderían casos de emergencias.

Caci advirtió que están “desesperados por la situación económica que atraviesa el sector de la cardiología intervencionista (honorarios bajísimos y falta de insumos)”. Y de no llegar a un acuerdo con los financiadores “el próximo 13 y 14 de agosto no se efectuará ninguna práctica de colocación de stents ni de angioplastia programada”.

Los médicos reclaman una respuesta por parte de las prepagas, las obras sociales nacionales y provinciales, pidieron que el Gobierno nacional intervenga urgentemente para solucionar el conflicto. Algo que reclaman desde de mayo, cuando Caci declaró el estado de emergencia en la especialidad.

Además, la entidad explicó que los cardiólogos atraviesan una “tormenta perfecta” por la combinación de honorarios profesionales prácticamente inexistentes debido al deterioro inflacionario y al aumento exponencial de los costos de los insumos que amenazan la realización de una práctica médica segura.

Lo que provoca que “las obras sociales y prepagas dilaten cada vez más en el tiempo la entrega de los insumos, y someta a los pacientes a un riesgo mayor por la demora en el tiempo a su tratamiento”.

Este “apagón de monitores”, manifestó Caci en el comunicado, “lamentablemente, lo tienen que hacer como un llamado de atención a la opinión pública y a los financiadores de la salud, para que tomen conciencia de que están frente a una crisis que ya venimos anunciando”.