Un proyecto de investigación local logró financiación para trabajar con materiales reciclados
Son docentes y estudiantes de Diseño Industrial del Cres que fueron seleccionados por el programa "Jóvenes en Ciencia" de la provincia de Córdoba. En este caso trabajarán en el desarrollo de placas en polipropileno reciclado dentro del laboratorio de prototipado.
Días atrás se conoció que 20 proyectos liderados por jóvenes investigadores de distintas universidades fueron seleccionados en el marco del programa “Jóvenes en Ciencia”, una convocatoria impulsada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba.
Entre esas propuestas que obtuvieron financiación está la de Matías Bordese un diseñador industrial de San Francisco formado en el Centro Regional de Educación Superior (Cres) y hoy docente de la carrera.
Los fondos serán aportados por el Programa “Jóvenes en Ciencia”, creado en diciembre de 2022 por el Gobierno de la Provincia para fomentar la investigación científica en jóvenes de hasta 35 años.
Bordese lidera un equipo de investigación compuesto por docentes y estudiantes (Maximiliano Díaz, Valentina Sánchez, Ignacio Castellano, Andrés Goirán, Valeria Ponce, Guillermo Pérez) que se concentrará en el desarrollo de placas en polipropileno reciclado para prototipado rápido. Esto cumple con el objetivo del programa de generar conocimiento original e innovador con potencial transferencia y aplicabilidad en una comunidad.
El profesional explicó que trabajarán en el procesamiento de las tapas plásticas para confeccionar un material y con él hacer verificaciones, maquetas, pruebas dentro de la carrera de Diseño Industrial. “Acá tenemos el laboratorio para el prototipado y tenemos el Taller de Maquetería que es donde los chicos van a trabajar, hacer maquetas y pruebas. La idea es que el proyecto se encuadre en esos dos espacios con el aporte del equipo”, detalló a El Periódico.
La propuesta logró reunir a estudiantes y docentes de Diseño Industrial (DI), en especial aquellos vinculados a las materias de Tecnología y Materiales y Procesos. “Entre los 7 pudimos formular el proyecto que está cofinanciado mitad por parte del Ministerio y mitad por parte de la Universidad”, agregó.
El monto que se les asignó a nosotros es de 200.000 y el plazo de investigación es de un año. “Vamos a hacerle análisis a estas tapas y ver el comportamiento que tenga este material para que sirva como transferencia para futuros proyectos de investigación o cualquier grupo que quiera retomarlo, utilizarlo y hacer uso también de eso”, describió.
Ideas de la sede
Diseño Industrial es una carrera que se dicta dentro de la Universidad Nacional de Villa María, pero que solo se desarrolla en la sede del Cres en San Francisco. En este lugar se formó Matías que en la actualidad está haciendo el trayecto docente y se ha incorporado a espacios curriculares.
El diseñador consideró que el hecho de que la génesis del proyecto esté en San Francisco le otorga cierto valor agregado a la oportunidad que se les ha presentado. “Es muy importante que consideren la participación de la sede por ahí, nosotros a veces nos sentimos algo distantes de la Universidad, pero este tipo de acciones nos pone muy contentos y lo que queremos también es contagiar a más compañeros”.
Escenario impensado
Bordese comenzó a cursar la carrera en 2014 y es de la primera cohorte que tuvo graduados en Diseño Industrial. En ese momento no pensaba mucho más allá de sus estudios por lo que la docencia o formarse como investigador era algo utópico.
“De a poco se me despertó el interés, la vocación, las ganas de querer transmitir conocimiento y compartirlo. Yo creo que es fundamental para las carreras poder participar desde adentro, hacer y transmitir conocimientos a los compañeros”, aseguró.
Otro aspecto positivo que resaltó es que por medio de la investigación se hace un gran aporte a la comunidad y puede darse a conocer la incidencia que tienen como profesionales en la comunidad.
La idea al fin y al cabo es aportar aquello que quizás cuando inició sus estudios no existía. “Cuando arrancamos nosotros no teníamos tal vez ejemplos de actividades de acciones y por ahí uno a lo mejor veía situaciones o trae cosas que vio de otro lado y que se estén generando estas cosas acá en los pasillos, en el taller, acá en el laboratorio me parece que lo hace mucho más próximo a los estudiantes. Esto es como una construcción constante de la carrera”, finalizó.