La Escuela Normal despidió con una emotiva carta a la "seño" Norma Sommariva
La docente jubilada tenía 98 años y desde la institución quisieron dar valor a su tenacidad para ejercer este rol dentro del aula. Se formó íntegramente en este establecimiento.
La comunidad de la Escuela Normal Superior “Dr. Nicolás Avellaneda” (ENA) despidió con una emotiva carta a una docente que se formó en la institución. Comunicaron recordando su paso por la docencia el fallecimiento a los 98 años de Norma Sommariva de Venica.
La “seño” Norma María Magdalena Sommariva nació el día 21 de abril del año 1926 y cursó sus estudios primarios en la Escuela Normal en el Departamento de Aplicación. Las primeras aulas que tuvo eran las del viejo edificio de calle Paraguay.
En el año 1939 ,y ya en el nuevo edificio por calle Rivadavia, obtuvo de premio un Libro por haber sido el mejor promedio entre las niñas de nivel primario. Era una época donde no todos podían seguir el secundario, pero desde pequeña la docencia se manifestó como una vocación en ella.
“Su mamá, Emilia Bertero de Sommariva, decidió acompañar a Norma en el deseo de ingresar en el primer año del nivel Secundario para proseguir sus estudios y poder recibirse de maestra. Sus primeros años de nivel secundario no solo permitieron que lograra su ansiado título, sino que también en sus aulas encontró el amor al conocer a su compañero de curso Dardo Vénica”, indicaron en el posteo de Facebook.
En 1943, cursaba su cuarto año y se recibió de docente, en esos momentos la carrera era sólo de cuatro años. “Tres años después en 1946, cuando se produjo el ascenso de la señorita Lucía Vaira de Aimetta como regente del Departamento de Aplicación, el cargo que dejó vacante en primer grado superior fue ocupado por Norma”, añadieron.
Se jubiló en 1979, pero en el intermedio de todo ese tiempo se casó con un maestro Normal, tuvo hijos a los que envió a la misma institución y terminó después de pasar por varios cursos dando clases en primer grado, su área preferida.
En el final desde la ENA dijeron: “Fueron 42 años de real relación con la Escuela que la formó y le dio posibilidad de honrar la vida a través del magisterio. Vaya en ella nuestro respeto a todas aquellas maestras de “alma” que enseñaron con su corazón y su pasión”.