La escuela Proa con especialidad en Biotecnología nació en 2019; llegó a San Francisco junto con su par con especialidad de Desarrollo de Software para colaborar con el desarrollo productivo de la región aportando una respuesta a una demanda social, comunitaria e industrial que requería saberes especializados.

Su proyecto educativo no se centra únicamente en la acumulación de conocimientos, sino en la preparación de sus alumnos para enfrentar los desafíos del mundo moderno. Y uno de ellos es la sustentabilidad. Para hacerlo, trabajan en jornadas de 8 horas en donde los estudiantes participan en clubes de ciencias, arte, deportes, talleres de inglés aplicado y clases específicas vinculadas a la especialidad.

Por ser una escuela Proa, los alumnos aprenden a partir de la experimentación, es decir, a partir de Aprendizajes Basados en Proyectos. Por ello, los docentes de la especialidad trabajan en proyectos que unen los contenidos básicos prioritarios de cada una de las asignaturas y que finalizan con productos que fueron creados de una manera práctica y sustentable.

“Proa Biotecnología”, la escuela en donde sus estudiantes elaboran sus propios productos de limpieza

Así lo explica Carina Dezzi, la directora de esta escuela que inauguró su edificio en Los Palmares hace algunos pocos meses: "Nosotros estamos en una zona en donde se aplica muchísimo la biotecnología, pero no teníamos la especialidad, entonces la escuela vino a dar esa respuesta. También la expectativa que tiene la comunidad sobre esta escuela es muy grande”, sostuvo.

En la actualidad, la escuela cuenta con cinco cursos. Recién el próximo año sus estudiantes podrán comenzar pasantías y se verán los primeros egresados.

Autosustentabilidad y proyectos

Con el edificio nuevo, que cuenta entre otras cosas con dos laboratorios completamente equipados, empezó una nueva manera de pensar la experimentación. Y a la vez se trabajó en construir un circuito de autosustentabilidad, que no solamente tuviera que ver con lo ecológico.

“Proa Biotecnología”, la escuela en donde sus estudiantes elaboran sus propios productos de limpieza

Fue así que uno de los proyectos que vienen encarando es la elaboración de productos de limpieza. En ese sentido, cada curso y cada asignatura participa del mismo. “Tratamos de que las asignaturas se vayan amalgamando de a poquito, tanto de la formación básica como de la especializada. Que vayamos dándonos respuesta unos con otros a medida que las ideas van surgiendo. Y la idea es que los chicos también vayan aportando, plasmando sus ideas. Los chicos tienen un arraigo muy lindo con el laboratorio, es lo que esperaban”, dijo Dezzi.

Vale destacar que los proyectos no se determinan a principios de año y culminan con el ciclo lectivo sino que, por el contrario, surgen de una necesidad, indistintamente del momento, y se mantienen en el tiempo. A la vez traspasan todas edades y las asignaturas. Y continuamente van surgiendo nuevos.

En ese sentido, en este caso particular del proyecto que busca que los estudiantes puedan producir sus propios productos de limpieza, los estudiantes trabajan desde la elaboración del abono de la tierra, hasta la siembra y cosecha de las flores, por ejemplo, de lavanda, su destilación para la producción de esencia y la elaboración del producto, como el jabón líquido o la perfumina. Pero en este trabajo también investigan sobre el suelo, los instrumentos del laboratorio, las materias primas, los procesos químicos, y mucho más. Incluso hasta con la yerba desechada elaboran macetas biodegradables en donde hacen plantines que luego venden para volcar los fondos adquiridos en la adquisición de otros insumos.

“Proa Biotecnología”, la escuela en donde sus estudiantes elaboran sus propios productos de limpieza

Dezzi explicó: “Nuestra frase es ‘Crecemos sustentable’. Empezamos a pensarlo desde el compromiso que tenemos con el medio ambiente. Y esta autosustentabilidad empezó a nacer con los proyectos desde el Club de Ciencias hacia dentro de la institución, y está perfecto que tengamos este compromiso con lo comunitario, pero siempre pensamos qué más podemos hacer por la escuela que le dé respuestas a la comunidad”.

“Comenzamos con algo chiquito, pero la idea es que no solamente nosotros podamos auto sustentarnos de los materiales que necesitemos creándolos nosotros mismos, sino proveer a la comunidad pudiendo vender esos productos, por ejemplo, para que después ese dinero también sea la sustentabilidad del laboratorio, de sus insumos, del invernadero”, agregó.

Semana TIC

Recientemente, los estudiantes de la institución educativa participaron de Semana TIC, un evento anual de tecnología, innovación y conocimiento de Córdoba, que en San Francisco tuvo sede en Tecnoteca, en el que presentaron el proceso de elaboración de productos de limpieza.

“Proa Biotecnología”, la escuela en donde sus estudiantes elaboran sus propios productos de limpieza

Una de las docentes que los acompañó fue Karina Herrera, técnica de laboratorio de análisis clínicos, y estudiante de una diplomatura en Creación de Perfumes, cuyo reciente viaje de capacitación sobre el tema a Medio Oriente influenció el trabajo de los chicos. Allí, los estudiantes sorprendieron a grandes y chicos por sus conocimientos y sus formas de trabajar.

“El año pasado llevamos alcohol en gel. Este año pensamos en agregar algún producto más y surgió la idea de hacer jabón líquido y perfumina para empezar a incorporar en la escuela. En esto, ellos investigaron sobre cómo llegar a la fórmula, cómo se elaboraba el producto, qué tipo de conservantes le iba, los procesos químicos. Investigaron sobre aceites esenciales, su función, costos, diferencias con esencias sintéticas. Ese es el aprendizaje que ellos se llevan”, comentó la docente.

En ese sentido, los chicos pudieron mostrar el proceso desde la siembra de la semilla hasta la obtención de la flor y su destilación. “Todo lo que llevamos a Semana TIC lo hicieron ellos. Llevamos todo el proceso. Los cursos más altos trabajan en el invernadero desde la física, la química, la biología, la ecología, matemática. Con los estudiantes de los primeros años hacemos reciclado de productos secos y húmedos. Empiezan a trabajar haciendo un buen separado para tomar conciencia y también lo llevan a la familia. Con los secos hacemos ecobotellas o lápices ecológicos. Y los húmedos van al invernadero a producir compost. Ahí pueden medir el pH, la humedad, el tipo oxigenación”.

“Proa Biotecnología”, la escuela en donde sus estudiantes elaboran sus propios productos de limpieza
“Proa Biotecnología”, la escuela en donde sus estudiantes elaboran sus propios productos de limpieza

Lo destacable es que, a partir de la inversión del gobierno provincial, cada escuela Proa cuenta con toda la aparatología para hacerlo en los laboratorios. Y fue parte de esas herramientas las que llevaron a la Tecnoteca: “Los estudiantes de otras escuelas quedaron sorprendidos, había mucho para ver, mostramos todo en vivo”.

Expectativa de universidades

La radicación de esta escuela hizo que se moviera el círculo de la enseñanza superior y universitaria. Pero también la expectativa en general a nivel social es muy grande.

“Muchas escuelas de enseñanza superior se han puesto en contacto con nosotros para ver que cuál era nuestro perfil, nuestra formación, para ver qué pueden ofrecer. Creemos que tenemos un Polo Educativo perfectamente preparado para que la ciudad tenga esa propuesta”, opinó Dezzi.

“Proa Biotecnología”, la escuela en donde sus estudiantes elaboran sus propios productos de limpieza

Seguidamente, la directora agregó: “Hace poco los estudiantes viajaron a Córdoba para conocer carreras de biotecnología o de bioingeniería. Pero dado a que ésta es una escuela pública, hay que ofrecerles a los chicos propuestas que estén al alcance de la mano, y si bien afuera hay un montón de posibilidades, no todos pueden trasladarse e instalarse en otra ciudad”, explicó Dezzi.

Fue así que, comentó, comenzaron a aparecer carreras relacionadas a la biotecnología. Incluso, hay entidades de nivel superior que trabajan para tramitarlas prontamente.