El equipo de calle Corrientes sigue con la mente puesta en la Liga Argentina, esta semana continua con los trabajos de pretemporada donde las cargas físicas fueron altas dada la etapa que atraviesa de preparación.

Sin embargo, ya se puede ver algo de lo que quiere el entrenador y lo que podrá ver el hincha en la próxima Liga Argentina: Se viene un San Isidro intenso. Un equipo que buscará imponer el ritmo de partido ahogando al rival, es lo que pretende el DT y a eso apunta en cada entrenamiento.

Torre exclama, remarca conceptos. Un entrenador pasional que afirmó estar sumamente conforme con el armado del plantel, el joven de 34 años le pone “pimienta” a cada ensayo sobre el parquet del mítico “Severo Robledo”.

Presión alta

Los primeros movimientos defensivos del equipo se centraron en trabajos de presión alta, con la premisa de “que les cueste un Perú”, como lo definió Torre, cruzar todo el campo.

Si bien aún es demasiado prematuro, el entrenador ya comenzó a imponer su estilo y el espíritu que pretende. En las próximas semanas bajarán las cargas físicas y se podrán observar más movimientos tácticos, principalmente en defensa.

Torre comienza a delinear su impronta en San Isidro

¡Nos somos robots!

Torre insiste, quiere un equipo ordenado, concentrado e inteligente. El entrenador hace hincapié en la parte conceptual pero repite a sus jugadores, una y otra vez, que ganen confianza en su creatividad. “Primero concepto, después juego”, señala.

Se movió rápido

Habrá un equipo intenso en la cancha pero el ritmo parece que ya lo impuso la dirigencia. Como quizás no había sucedido en años anteriores, en esta oportunidad San Isidro ya tenía el equipo prácticamente armado mucho antes de comenzar la pretemporada.

Es cierto, sólo resta la llegada del norteamericano Cambronne pero la dirigencia se movió rápido y concretó el arribo de las nuevas incorporaciones con rapidez para que el entrenador comience a trabajar de lleno con el equipo desde el primer día de pretemporada.