Los Halcones Rojos cerraron una nueva temporada en la Liga Argentina de Básquet, nuevamente disputando playoffs y quedando a un paso de poder jugar la final. Las sensaciones son encontradas porque tenía equipo para avanza, sin embargo la eliminación no opaca los puntos altos de la temporada.

El equipo de Daniel Beltramo cerró la primera etapa del torneo ganando el Grupo D con 9 triunfos y 5 derrotas, lo que le permitió acceder por primera vez al Súper 8. Allí se enfrentó a Deportivo Viedma y lo derrotó por 107 a 97 en Buenos Aires, luego caería en semifinales con Independiente de Oliva (ganador del Súper 8) por 87 a 67.

En la segunda parte del campeonato se vio lo mejor del “Rojo” porque logró terminar segundo en la Conferencia Norte. Jugó 28 partidos, de los cuales ganó 23 y solo perdió 5. De local cayó únicamente con Central de Ceres.

En los playoffs, etapa crucial del campeonato, disputó 9 encuentros con 4 victorias y 5 derrotas, de las cuales solo una fue en condición de local (vs. Barrio Parque).

En total, San Isidro jugó 51 partidos en toda la temporada donde ganó 36 y perdió 15. De local solo perdió dos veces: vs. Central de Ceres (fase regular) y vs. Barrio Parque (playoff).

Los destacados: Santiago Bruno y Jerónimo Suñé

Bruno llegó a San Isidro proveniente de Almafuerte de Las Varillas y nunca había jugado en la categoría. Rápidamente se adaptó al juego que pretendía Beltramo y terminó disputando 50 partidos en la temporada con un promedio de 6 puntos en 18 minutos por encuentro.

En tanto, Suñe vino desde Santa Fe. Sumó minutos en 48 partidos con un promedio de 5 puntos en casi 14 minutos de juego por partido. Registró una efectividad de casi el 50% en tiros de tres, mucho más que todo el equipo (32%)

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Mirar el bosque y no el árbol

Cuando se cierra una temporada en el deporte profesional llegan las conjeturas. Y es cierto que San Isidro podía haber llegado más lejos en esta Liga Argentina, pero también es oportuno remarcar el proceso afrontado con un plantel joven y sin extranjeros.

De la mano de Beltramo, entrenador que volvió al profesionalismo después de estar alejado por incompatibilidad con los proyectos de la categoría, debutaron varios jóvenes que dieron sus primeros pasos como Santiago Bruno o Jerónimo Suñé, los más destacados. Otros se consolidaron definitivamente como Santiago Assum y Federico Zezular.

Que el árbol no tape el bosque porque lo hecho por San Isidro en estos siete meses de competencia es un preludio de lo que puede llegar a ser en la próxima temporada. Beltramo construyó un equipo con rotación e identidad y les dio muchos minutos a varios juveniles, que apoyados en hombres de experiencia aportaron a la causa.

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