Leonardo Yob cerró su mini gira internacional del circuito A1 Pádel que lo tuvo compitiendo junto a su compañero Luciano Puppo en Sudáfrica, Sevilla y Francia. Precisamente en este último torneo logró meterse entre los mejores ocho de la competencia clasificándose a cuartos de final.

Se trata del primer sanfrancisqueño que llega a estas instancias en el pádel mundial en la ante sala de una carrera que recién comienza. Yob es uno de los deportistas más destacados de la ciudad y desde hace algunos años se radicó en Buenos Aires con el objetivo de proyectar hacia el plano internacional.

En diálogo con El Periódico, el deportista local habló de su carrera, la influencia de su familia y de las emociones que logró transmitir como nadie con un triunfo muy festejado tanto en Francia como en San Francisco. “Fue un momento único el del torneo pasado ya contábamos con algunas participaciones en este tipo de torneo, pero es la primera vez que jugamos cuartos de final, la emoción fue muy grande”, comentó.

“Actuaba por inercia, salí corriendo para afuera a abrazar a mi entrenador, después vi el video de mi viejo y quebré porque las victorias son para él, él me acompañó toda la vida a los torneos desde que tenía 13 años: mi viejo viajaba toda la semana, se bajaba del camión; teníamos que viajar a Mar del Plata y se bañaba y nos íbamos para que yo vaya y juegue dos partidos solo para que sea feliz, porque cuando yo tenía 12-13 años solo jugaba nomás”, recordó.

Con respecto al marco de lo que estaba jugando, Yob indicó que “Los nervios están en todos los torneos, por eso también hay que aprender a competir, el año pasado no jugué mucho porque tuve un proceso de cambio de juego muy grande por eso jugué pocos torneos nacionales, después vino el ATP de La Rioja y Mar del Plata que metimos buenos resultados, pero no jugué más de 10 torneos, por eso perdí un poco de competitividad y la estoy recuperando”, indicó.

“Jugué mucho de chico, pero de manera profesional fue en agosto de 2021 hasta mayo de 2022 y después me fui a jugar el circuito internacional, soy nuevo en esto y hay que saber manejar las emociones. En Francia fue imposibles manejarla, fue todo muy natural, fue sacarse la presión…”, dijo Yob.

Tweet de A1 Padel

 “La derrota es un estado nomás”

Yob se incorporó al profesionalismo en 2021 para competir en los torneos nacionales y después de casi un año decidió dar el salto a la competencia internacional. El primero lejos de casa fue en México, luego le siguieron Sudáfrica, España y Francia, donde se metió entre los mejores ocho del torneo. “En Sudáfrica fue viajar 40 horas para jugar un partido y otra vez 40 horas para volver, pero siempre es ver el vaso medio lleno. Las derrotas sirven porque son experiencias, era el primer torneo que jugábamos con mi compañero, si bien entrenamos, nos faltaba sacar ese lado competitivo, así que en el primer torneo nos fue más o menos, el Sevilla también perdimos el primer partido, pero fueron otras sensaciones. Nos fuimos a Francia y fue lo mejor”, indicó.

“Cada viaje son experiencias nuevas, sin darnos cuenta, más allá de lo deportivo, estamos conociendo el mundo porque fuimos a Mónaco, Sevilla, México que salí por primera vez del país. Conocer esos lugares y competir es otro nivel, además de tener contacto con jugadores que yo veía en la tele, son esas experiencias que te hacen seguir mejorando como persona y la derrota es un estado nomas porque si sabes sacar el vaso medio lleno de esas derrotas es lo que te hace mejor jugador, es saber que gracias al deporte y al esfuerzo que estoy haciendo tener esas experiencias es muy gratificante”, explicó.

“Fuimos muy nombrado porque el circuito sabe del esfuerzo, no somos chicos tan conocidos, no tenemos las facilidades que tienen otros, que hayamos ganado se partido y lo que significa en todos los aspectos cambia mucho, nos dieron mucho mérito que lo merecíamos creo porque venimos con un trabajo muy fuerte, fue una muestra de lo que es el circuito de lo que está surgiendo del circuito”, dijo Yob.

Yob y Puppo festejan la clasificación a cuartos de final en el Open de Francia.
Yob y Puppo festejan la clasificación a cuartos de final en el Open de Francia.

Las victorias siempre van dedicadas a mi familia

La escalada de Yob al plano internacional está catapultada por un gran esfuerzo y dedicación personal, pero también por el apoyo de quienes lo acompañan desde muy chico. “Mi familia jugó toda la vida al pádel, la familia Yob es clásica en el pádel porque jugamos todos -risas-. Somos cuatro hermanos, mi papá jugó, mi hermano más grande también, el tema estaba siempre en lo económico, después vine yo, el más chico también juega”, explicó.

“Las victorias siempre van dedicadas a mi familia, porque son los que cuando no se jugaba por nada al pádel acá, me decían que vaya a jugar, me llevaban a los torneos de menores donde el nivel de entrenamiento nuestro era muy diferente. Mis rivales pasaban cinco horas dentro de la cancha y nosotros pasábamos dos, jugando, peloteando y experimentando”, expresó.

Lo que viene. “Tenemos dos semanas libres y después se juega en Brasil, en Santamarina, después dos semanas más y se juega en River -en el estadio de básquet- y después no se bien de cuanto es el receso, pero tenemos otra gira en Italia, Mónaco y Castellón. Después tenemos Suecia, EEUU, Suiza, Dakar (Senegal), Panamá, México, de nuevo EEUU y algunos torneos más”, comentó Yob.

Un cambio de paradigma

Yob contó que dedicarse de manera plena al deporte cambió su vida por completo. “Después de un torneo en Paraguay mi compañero me dijo se te pasa el tiempo, si no te dedicas este año hay muchos jóvenes que están mejorando y donde estás no vas a explotar. Se lo agradezco porque eso me hizo dar un click porque necesitaba ese empujón, porque siempre había querido. Pasé de laburar en la oficina 6 o 7 horas y entrenar 3 a entrenar 6 o 7 horas y laburar 3. Diego Bossa siempre me ayudó, lo acordamos, el cuidado con las comidas cambió, con los torneos también porque era jugar todos los torneos, saber a cuál torneo nos convenía ir y a cuál no”, indicó.

Y agregó: “Son más horas de entrenamiento de táctica, de técnica y son esas horas las que hacen la diferencia. Y se nota la mejora, muchísimo. El cambio es rotundo, no me arrepiento ni un segundo”.

El pádel en San Francisco

Por otro lado, Yob también valoró el crecimiento de la disciplina en la ciudad. “Es impresionante, hace 10 años que juego y los conozco a casi todos. Me pasó que me fui a vivir a Buenos Aires, venía a ver los torneos y ya no conocía más a nadie, las mismas personas que me encontraba antes siguen estando, pero hay muchas personas nuevas, había torneos de 120 parejas y conocía solo el 10% de la gente. Muchas canchas, mucha gente jugando, torneos todos los fines de semana, así que muy orgulloso de eso”, comentó.

“Lo que me gustó de este crecimiento es la evolución, como una de las primeras escuelas que se abrió ahora en San Francisco que es Pádel Net, nosotros cuando íbamos éramos escuelita, pero ahora hay todo un proceso de entrenamientos, torneos, van en grupos a los torneos y eso es lo que más me gustó del crecimiento del pádel. El deporte amateur es lo que alimenta al deporte, pero ver a los chicos decididos, los incentiva mucho. Yo pasé ese proceso, pero lo pasé casi solo, éramos pocos, éramos yo e Ignacio Caluva, nos llevaban nuestros papás a los torneos y era más medirnos con gente mayor que con gente joven y eso cambió mucho en San Francisco”, explicó.