Son muchos los jugadores en diferentes deportes que equilibran su vida entre los entrenamientos y la universidad. Una historia así es la que comparten Ignacio Zaffetti, Pablo Grosso y Sebastián Fux, tres jugadores del plantel de primera de El Ceibo quienes por estos días tienen la mente puesta en las prácticas y los libros.

Esta no es una situación anormal, puesto que cuando se tiene un plantel con gran componente juvenil se pueden mezclar aquellos que aún no terminaron el secundario con otros que empiezan o cursan ya una carrera.

Los tres decidieron no solo seguir jugando al basquet en el alto rendimiento, también optaron por dividir su tiempo con los estudios superiores, Zaffetti y Fux juntos en FASTA, Grosso en UTN.

El primero en empezar la cursada fue Pablo que de a poco está acomodando sus horarios y rutina. Diariamente enfrenta los entrenamientos, las clases y el tiempo de ocio y recreación como cualquier joven. En ese mismo trance están Sebastián e Ignacio que ahora terminado el curso de ingreso ponen primera en el calendario académico regular.

Los chicos no solo siguieron su intuición y deseos personales que tenían desde que finalizaron el Nivel Secundario, sino que también escucharon a su director técnico, Eduardo Blengini: “Mara nos dice siempre que primero está el estudio”.

Van por más

Zaffetti y Fux por diferentes motivaciones se anotaron al Profesorado en Educación Física en FASTA, mientras que Grosso fue uno de los tantos chicos que hicieron el Seminario de Ingreso de UTN San Francisco para la Licenciatura en Administración Rural.

Ninguno de los tres es de la ciudad, Zaffetti y Grosso vienen desde Rafaela y Fux de San Guillermo, pero las circunstancias de sus carreras como basquetbolistas los trajeron acá. Están en primer año, pero saben bien porqué eligieron estudiar en la universidad y adonde apuntan.

Zaffetti por ejemplo dijo: “Yo elegí Educación Física porque las experiencias que tuve en el secundario con profesores fueron muy malas, tuve siempre profesores que tomaban asistencia y me decían ‘tomá andá a jugar al fútbol’ y yo quiero cambiar eso”.

En el caso de Fux se sintió atraído porque “le gusta trabajar con niños, enseñarles y educarlos”, además, detalló: “El profe de Educación Física tiene mucho que ver con la educación ya sea en el club, en la formación del colegio o sea que tiene mucha importancia”.

Grosso llegó a UTN pensando que estudiaría Ingeniería Electromecánica después de estudiar en una escuela secundaria técnica, no obstante, se inclinó por otra carrera para equilibrar mejor el básquet y los libros. “Mi familia está relacionada a todo lo rural, la idea es seguir con el negocio familiar, además del básquet me gustaría seguir con eso”, sostuvo.

Lo que sigue

Para promover el desarrollo personal de los chicos, el técnico adaptó los horarios de las prácticas de modo que les sea más llevadera la adaptación. Los tres jugadores coincidieron en que el básquet seguirá estando muy presente en sus vidas.

Fux expresó: “Mi idea es seguir jugando al basquet y estudiar al menos el primer año, después veremos, pero la carrera hay que terminarla sí o sí y tener el título bajo el brazo”. Idéntica decisión tomó Zaffetti que afirmó: “Tomé el desafío de hacer las dos cosas, seguir estudiando y hacerlo bien, pero siempre priorizando el estudio”.

Por último, Grosso agradeció el apoyo en la adaptación de los horarios y el estímulo. Valoró que, como el básquet, el estudio también abre la mente porque no es incompatible con el deporte sino una forma de afrontar su futuro.

Al final dejaron un importante mensaje para quienes se encuentran en una situación similar: “Siempre hay que elegir lo que te gusta, que sea donde sea aun con la distancia si bien seguro es más difícil tenés que hacer lo que querés y que te hace feliz, eso no tiene precio”.