Boca e Instituto volverán a verse las caras en un partido de primera división después que el equipo cordobés estuviera varios años ausente de la élite del fútbol nacional. De ese largo historial, el más lindo de todos para el exjugador de San Francisco, Ariel Lencinas, es el del 10 de octubre de 1999 por el Torneo Apertura. 

Tuve el don de que el fútbol siempre me gustó, es una pasión que tenía incorporada desde chiquito hasta el día de hoy, circunstancias de la vida me llevaron a tener éxito y jugar en primera división”, reconoció. 

Ese día y partido con Boca Ariel debutó en primera división. El pibe que se había criado jugando en el Baby Fútbol para Defensores de Sportivo, que realizó inferiores en Sportivo Belgrano, fugazmente pasó por las de Newell´s e hizo de las suyas en la Liga Cordobesa con la “verde”, ese muchacho iba como titular por primera vez en su carrera. 

Fue un sueño hecho realidad”, es lo que se le vino a la mente cuando aceptó abrir su memoria y recuerdos con El Periódico

Lencinas entró con la 22 en la espalda y disputó los 90 minutos en su posición de central de la “Gloria” que esa tarde igual cayó 2 a 0 como visitante por la contundencia en la red de Martín Palermo.

Palermo hizo los dos goles para la victoria de Boca esa tarde del 99.
Palermo hizo los dos goles para la victoria de Boca esa tarde del 99.

Debut con Boca

Ariel tenía la mente puesta en que esa tarde no saltaría a la cancha. “Siempre pensé que iba a ir al banco, lo leía en la práctica, de eso el jugador se da cuenta”, afirmó. Por eso todo pareció un sueño. 

El DT de Instituto -que en ese momento era Enrique Corti- dio la charla técnica y luego colgó la planilla. Aunque un compañero con quien disputaba la posición se había lesionado y solo había otro en similares condiciones, Lencinas no tenía ilusiones, pero ahí estaba: 22. Ariel Lencinas.

“Después de la charla técnica, miré el pizarrón y estaba mi nombre. Quizás no me dijo el técnico antes para que yo duerma tranquilo y me relaje. Fue una tarde muy linda. Cuando vi la plantilla de los 11 me sorprendí y fue inolvidable", recordó. 

Pasaron los 90 minutos y el resultado no fue el mejor porque volvían a Córdoba con las manos vacías. Para ponernos en contexto ese Boca Juniors era el que tiempo más tarde sería campeón ante Real Madrid. 

“El Boca de Palermo, Barros Schelotto, Riquelme, Chicho Serna, el de Bianchi como técnico - sonrió al decirlo - En ese partido fue el debut, fue mi primer partido en primera". 

De Lencinas a Requena: otro jugador de San Francisco podría debutar en Boca - Instituto
Boca 2 Instituto 0 Torneo Apertura 1999

Su propio ascenso

Los años dorados en Sportivo Belgrano facilitaron que Lencinas fuera visto con buenos ojos en Instituto. Con la “verde” disputó la Liga Cordobesa y vistió esa camiseta en diferentes períodos de su extensa carrera como futbolista. 

“De Sportivo recuerdo y valoro todo, hoy veo un club serio y encaminado, en mi época a veces no teníamos nada para practicar. Toda mi infancia y gran parte de mi vida la viví ahí”, afirmó emocionado. 

Un día se tuvo que despedir de barrio Alberione, siempre con el apoyo de los hinchas que se quedaron con los aportes y alegrías que le dio al club. Instituto fue su próximo hogar y así en un abrir y cerrar de ojos saltó a jugar en primera. 

La memoria de Lencinas va y viene, los recuerdos se juntaron y solo surgen. Ahora está en la “Gloria”, pero después del partido con Boca. “Hicimos un buen campeonato y recuerdo la desgracia que un hincha tiró una serpentina que le pegó al lineman en la cabeza”, lamentó. 

Ese match lo ganaron, con esos 3 puntos “zafaban” de la promoción, pero como medida disciplinaria se los descontaron, fueron al repechaje y perdieron. “Son cosas que pasan”, dijo bajito. 

Todoterreno

Luego de Instituto recorrió varios equipos. Pasó un tiempo en Jujuy, otro en Sunchales, también en Gualeguaychú y si algo le faltaba a su carrera dio el salto internacional. “Anduve por el sudeste asiático en Indonesia donde estuve un año, pero son culturas muy diferentes y es difícil adaptarse, nunca terminás de hacerlo". 

La vuelta a la Argentina lo llevó directo a Sportivo, donde pudo incursionar en lo que ahora son los torneos federales, también formó parte de clubes de la Liga Regional y el último partido que jugó fue a los 41 años en Antártida Argentina. 

Hoy Ariel tiene 48 años y sigue amando el fútbol como cuando empezó a practicarlo a los 5.
Hoy Ariel tiene 48 años y sigue amando el fútbol como cuando empezó a practicarlo a los 5.

Dotes de jugador

“Como jugador fui uno más, pero siempre tuve la virtud de ser un constante, un gran aprendiz porque de todos los técnicos siempre saqué algo. Tuve la suerte de nunca bajar los brazos, lucharla desde abajo”, expresó con mucha seguridad cuando se describió a sí mismo siendo jugador. 

Su descripción es semejante a la que muchas veces (palabras más, palabras menos) hacía de sí mismo Luciano Mazzina. Con esta licencia autoral y salvando las distancias, ellos no serían un Lionel Messi, pero sí tuvieron el perfil humano de un Lionel Scaloni. Lo humano alimentaba el perfil futbolístico y así se construyen los líderes motivacionales en estos grupos también. 

“No era un gran jugador, pero por ahí no sé si era formador de grupo, pero sí intentaba que todo estuviera bien, que los problemas se solucionaran. Siempre fui un sacrificado con el don de que me encantaba desde chiquito el deporte”, reflexionó.

Al día de hoy la gente lo sigue saludando, sigue mandando felicitaciones por su cumpleaños, le recuerdan alguna jugada que los marcó. “Me recuerdan como jugador y persona y eso me deja muy conforme, lo cual siempre fue mi objetivo. No iba a ser un fenómeno porque no me daban las condiciones, pero sí en la parte humana hice mi granito de arena”.

Eso hace que el ahora trabajador de la municipalidad siga emocionándose y sorprendiéndose, como cuando vio su imagen en el mural de la historia de Sportivo Belgrano que se colocó en el club al que ama y amó.

La vida lo llevó lejos de las vinculaciones con el mundo del fútbol, pero el vicio sigue activo. No hay sábado que no se junte con los veteranos a patear. 

Ariel está en el mural de las leyendas de Sportivo Belgrano.
Ariel está en el mural de las leyendas de Sportivo Belgrano.