El profesor Gonzalo Forlín está a cargo de la Escuela de Palestra del club Tiro y Gimnasia. Esta disciplina es una actividad derivada del montañismo que consiste en escalar una pared de rocas con diferentes consignas y niveles de dificultad.

Es un deporte poco conocido en la ciudad y en la región, sin embargo cada día se acercan más chicos al club interesados en la actividad. Hoy, por cuestiones de tiempo y espacio, la escuela tiene ocho niños con edades que van desde los cuatro a los 12 años.

Allí no sólo realizan actividades en la palestra sino que también hacen juegos y actividades recreativas. “Es un deporte que cansa y que requiere mucha fuerza, entonces hacemos diferentes trabajos con los niños”, expuso Forlín.

Condiciones de seguridad

La palestra mide seis metros de ancho por siete de alto. “La primera vez que uno la ve, da mucha impresión. Los padres a veces se asustan pero las medidas de seguridad son óptimas y nunca hubo inconvenientes”, indicó el “profe”.

Los chicos se cuelgan con un arnés que los sujeta y no deja que se caigan en caso de un resbalón, además debajo hay colchones que amortiguan la bajada. “Ellos la pasan bárbaro, les encanta y aplican muy bien las normas de seguridad”, aseguró Forlín.

Concientizar al niño

Son muchas cosas que se deben enseñar para que los chicos se sientan cómodos con la actividad, pero a la hora se subir lo primordial es la seguridad interna de cada uno de ellos. “Subí hasta donde te parece que podés, si te cansás te bajás, si tenés miedo te ayudo a bajar. Al principio lo importante es que el chico conozca solo sus limitaciones para luego potenciar sus habilidades y poder avanzar”, comentó el instructor.

A medida que los palestristas avanzan en sus clases se les ponen diferentes consignas, como seguir un camino específico o tocar cierta cantidad de piedras con diferentes extremidades.

Se entrena mucho la coordinación y la fuerza. Desde abajo parece simple, parece al estar arriba no lo es.

Los protagonistas

Lorenzo, Inés, Fabricio, Juani, Alan, Feli y Dante son los protagonistas de este deporte y aseguran que les encanta.

“En la última competencia que participamos sumamos 950 puntos”, comentaron orgullosos Lorenzo y Fabricio.

Además Juani agregó: “Hacemos actividad física, nos divertimos y hacemos juegos”.

Inés, la más pequeña del grupo señaló: “Siempre hay que tener las zapatillas puestas y los cordones atados, es una norma de seguridad”.