Desde 2023 la Asociación Civil “Sumando Sonrisas” en San Francisco ayuda a muchos chicos con discapacidad a desarrollar habilidades deportivas. Este viernes a las 13 en El Ceibo lo que más abundó fueron precisamente esas sonrisas. 

Muy puntuales padres e hijos junto con los integrantes de la Asociación, estuvieron en al borde de la cancha listos para conocer más sobre el básquet. La alegría era visible porque este año además de fútbol van a aprender sobre otro deporte y ese precisamente es uno de los objetivos de la entidad: acompañarlos en su desarrollo a través de actividades como esta. 

Mientras María Luz, Enzo y María Piedad hacían la entrada y en calor y ya picaban la pelota sus mamás estaban mirándolos. Era la primera clase para todos, pero la emoción ya la traían desde mucho antes. 

Una de las que más rápido agarró “la mano” literalmente fue María Luz, su mamá Mirta la miraba desde el otro lado acostumbrada a que haga de las suyas. “En un tiempo hizo fútbol en Fundación Empate, a la mañana trabaja, va a una iglesia y le gustan los bailes así que siempre la tengo que llevar”, contó a El Periódico.

Hubo mucho movimiento en la primera práctica de los chicos.
Hubo mucho movimiento en la primera práctica de los chicos.

Hacer amigos

En esta Asociación los jóvenes y adultos que asisten tienen diversas discapacidades, pero la amistad y el deporte forman el nexo necesario para que todos puedan aprender. 

Mientras dirigía la práctica la profesora María Piedad la escuchaba atentamente. Ella está casi desde los inicios de la institución y su mamá le ofreció probar hacer esta actividad. 

La joven va los sábados a deporte adaptado en Sportivo Belgrano y así ha formado una red de amigos y actividades que le permitieron crecer e integrarse.

En estos espacios todos salen del ámbito familiar y el desafío más grande es que se sientan cómodos ya que a veces tienen mucha timidez. Ese es el caso de Benjamín que es el más pequeño del grupo con 12 años. 

Las mamás acompañaron a los chicos y contaron cómo el deporte los ha ayudado a crecer y hacer amigos.
Las mamás acompañaron a los chicos y contaron cómo el deporte los ha ayudado a crecer y hacer amigos.

“Es muy lindo que salgan del ámbito familiar, no había claro tantos lugares como ahora. Aparte tienen que sentirse cómodos, es lindo que estén con sus pares. Pero cuando ve mucha gente se pone nervioso, en cambio acá le encontraron el punto justo y ya no veía la hora de venir”, dijo su madre.

Como en otros casos Enzo también estuvo en otros grupos donde realizó deportes, pero eligió quedarse en “Sumando Sonrisas” por la diversidad de chicos que podía conocer. Arrancó practicando fútbol y con 20 años ahora se animó a picar la pelota de básquet. 

“A mí me parece muy bueno que tenga estas actividades sino estaría siempre en la computadora, además es muy sociable así que no le cuesta integrarse acá”, explicó Adriana que es su mamá.

Al final de la práctica hubo un poco de cansancio y de calor porque tuvieron un entrenamiento intensivo, pero lo más importante es que se encontraron y sonrieron a la integración.