A más de 160 días del comienzo del aislamiento preventivo obligatorio y de la suspensión de las actividades deportivas son pocos los que pudieron volver a pisar el club. Las formas de contagio de Covid-19 hizo que los deportes en conjunto sean los más afectados y en actualidad hay alrededor de 5 mil personas que esperan poder volver a su espacio social-deportivo en San Francisco y Frontera, el 80% son niños o adolescentes.

Unos de los deportes en conjunto que pudo regresar a entrenar en el club fue el vóley, aunque bajo la modalidad de “beach vóley”. En ese marco, San Isidro se “reinventó” y aprovechó sus instalaciones para que la disciplina tenga su tan esperado regreso.

Maximiliano Montenegro, profesor de la disciplina, contó que “es importante y alentador el hecho de vernos las caras, volver a las correcciones personales, el entrenamiento no es lo que uno está acostumbrado porque es diferenciado, es individual y acotado en cantidad de jugadoras”.

El entrenador destacó que nunca perdieron contacto con las jugadoras, aunque reconoció que después de un tiempo experimentaron un gran porcentaje de deserción al no ver un regreso. “Hicimos análisis de situaciones que nos vino muy bien, concomimiento de situaciones tácticas del vóley, de toma de decisiones, pero después de un tiempo eso se agotó, pasamos a tener un 30% de adhesión y con todos los que he hablado les ha pasado lo mismo por eso era necesario volver a lo presencial, el cara a cara, escuchar a la compañera, verla”, señaló.

“En el regreso la adhesión fue del 100%, de hecho, hubo jugadoras que estaban en Córdoba en otros lados y que al brindarse esta posibilidad hicieron comunicación para hacer algo en el club”, agregó Montenegro.

Además, Montenegro agregó que “había mucha necesidad de descarga, de cable a tierra, pero lo más motivante es poder hacer pases, hacer juego, hasta de hecho tener a alguien que te devuelva la pelota y esperamos que podamos hacerlo pronto. Uno también hace un ida y vuelta en el dialogo, siempre se arman esas micro charlas que son necesarias, no lo digo yo sino los grandes especialistas de la psicología del deporte. Espero que no sea tan prolongada esta etapa de solo trabajos individuales, con elementos propios y no poder compartir, que es lo que te brinda este deporte tratándose de un deporte en conjunto”.

El profesor Maximiliano Montenegro en el club San Isidro.

"Hubo mucha deserción, pero por el solo hecho de entrenar en el club volvieron todos"

En las formativas de básquet de 9 de Julio de Freyre sucedió algo similar. Cumpliendo con el protocolo establecido, los jugadores de u13, u15 y u17 ya trabajan de manera individual en el playón (al aire libre) del club.

“No paramos en toda la cuarentena, seguimos entrenando por Zoom y en el último tiempo nos juntábamos para salir a correr. Volver al club los motivó mucho más a los chicos porque por ahí para salir a correr no salían todos y no se conectaban todos por Zoom, ahora por el solo hecho de entrenar en el club volvieron todos y se sumaron muchos que no estaban. De todos modos, estamos limitados por los protocolos, todavía básquet no hacemos, es juntarse y entrenar en el club, hacer algo nuevo, saben cómo son las cosas y que de poquito se va a ir normalizando", indicó el profesor Leandro Rossotto.

El PF contó que detectaron "mucha deserción, había prácticas que de ser 14 o 15 pasamos a 5 pibes, fue muy grande, cuando volvimos a correr se sumaron un par más y ahora volvieron todos. Al chico le gusta jugar al básquet, a todos en realidad, pero es muy poca la conciencia que tienen de entrenar básquet, solo quieren jugar y yo trato de incentivarlos".