En la actualidad, muchas mujeres en la ciudad practican artes marciales. Algunas como actividad física, y otras como una forma de aprender a defenderse. La defensa personal es un entrenamiento que combina lo físico con lo técnico y que prepara a la persona ante cualquier situación que requiera inmovilizar o someter a otra.

Aldo Vivas, tercer dan de karate do, cuenta que cada vez hay más consultas sobre el tema. El profesor explica que en defensa personal intervienen varias artes marciales. “Acá cada persona viene a buscar su forma de defenderse, yo le doy las herramientas. Está dividido en varios ciclos. Primero, el desplazamiento de parado, la pelea de calle, y después se sigue con suelo para ir preparando el cuerpo, porque para luchar hay que caer desde más alto y el cuerpo tiene que estar preparado para no lesionarse”, detalla.

Según asegura, lo bueno de la defensa personal es que se puede dominar a la otra persona sin lastimarla. “Hace falta saber cuáles son los puntos de presión, es decir, dónde presionar para  inmovilizar y dominar a la persona para que deje de agredir”, precisa.

Sin embargo, para el instructor se trata de que las alumnas pasen un buen rato, aprendan y se diviertan, y que a través de esa actividad cada persona logra “un buen entrenamiento físico, porque la defensa personal es un 90 por ciento físico y un 10 por ciento técnica”.

Crecen las consultas de mujeres

El entrenador afirma que por el momento tiene solo dos alumnas. “Veo que las mujeres están muy desprotegidas, quiero demostrar que se puede defender sin golpear a alguien. Quiero que puedan tener el derecho a defenderse”, dice.

En cambio, Vivas confirma que en el último tiempo han crecido las consultas de mujeres: “Me paran en la calle, me hablan por teléfono, me preguntan por Facebook, pero les cuesta empezar. Es hasta que vienen y practican, y ahí ya les empieza a gustar”.

El preparador aclara que no enseña a agredir, sino a defenderse. “No les enseño a lastimar, les digo que si pueden evitar una pelea, mejor; pero que si no la pueden evitar, usen las armas que tienen para hacerlo, saben dónde pegar, luxación de brazos, de pie, cuáles son los puntos débiles de las personas. Por más grande que sea el agresor, presionando en ciertos lugares la persona cede. Cuando tenés el conocimiento y el estado físico, todo es más fácil”, añade.

“De alguna forma hay que defenderse”

María Belén Actis (30), una de las alumnas, cuenta que empezó las clases al ver una publicación en Facebook: “Hacía poco que me habían entrado a robar, vivo sola y entonces cuando vi eso dije ‘algo tengo que hacer’. Si bien el día que me robaron yo no estaba, eso me decidió. Estoy sola así que de alguna forma hay que defenderse”.

Conozco mujeres que sufren de violencia de género y te preguntan, les interesa, pero todavía no se animan a empezar. Sí te están preguntando continuamente qué es lo que aprendemos”, agrega.

Crecen las consultas de mujeres sobre defensa personal

Otra de las asistentes, Mabel Matandrea (38), explica que hace unos años sufrió un robo en la calle y eso la decidió a empezar. Al igual que María Belén, lo hace para defenderse y porque vive sola. “Estamos en una sociedad bastante complicada, no estamos exentos a que nos pase algo. Lo hago por una cuestión personal, para poder defenderme, por si me pasa algo en mi domicilio, en la calle o donde fuese”, considera.

“Hay mucha violencia de género, nos sentimos como desvalorizadas, esto te ayuda a levantar  el autoestima y a sentir más seguridad de una misma. Yo he sufrido violencia de género y también conozco chicas. Cuando me preguntan, hago mucho hincapié en eso, en que tenernos que hacernos respetar, que no es por el hecho de pelear”, justifica.

Por último aclara que se siente cómoda con la actividad, que practica a la par de algunos hombres: “Acá nadie viene a ganar, venimos a aprender a defendernos, entonces está bueno eso, nos hacen sentir cómodas”.

“El taekwondo enseña a defenderse”

Por su parte, Pablo Godino, segundo dan de taekwondo ITF, cuenta que el porcentaje de mujeres que practica esta disciplina se mantiene y que no lo hacen exclusivamente como una actividad de defensa personal, aunque se relaciona porque este arte marcial también incluye la defensa.

Tal como lo aclara, en el taekwondo al llegar a cinturón verde, que sería el nivel intermedio, los alumnos aprenden a defenderse. ”En los exámenes tenemos defensa personal, llaves, resolución de un ataques para reducir a la persona y llevarla al piso”, precisa.

Por último remarca que se trata de defensa, ya que ningún arte marcial enseña a atacar.