Alrededor de dos años atrás, el jugador sanfrancisqueño Joaquín Castañares -surgido de Proyecto Crecer- decidió irse a Europa a probar suerte detrás del sueño de jugar a la pelota, tratando de alcanzar el profesionalismo en el viejo continente.

De la mano de Juan Cruz Córdoba, también jugador sanfrancisqueño, llegó a Unión Atlético Povoense de la cuarta división de Portugal, pero la llegada de la pandemia cortó el torneo en plena etapa de adaptación.

Al poco tiempo surgió la posibilidad de jugar en la tercera división de Irlanda del Norte y no lo dudó. Junto a Córdoba siguió apostando a sus sueños en una liga sumamente desconocida. Sin embargo, la segunda ola en Europa volvió a echar por tierra sus aspiraciones, el fútbol se paró, el club dejó de pagar y tuvo que salir a buscarse otro trabajo.

Fue empleado en un lavadero de autos, así se ganó la vida durante un tiempo, hasta que un compañero brasilero lo invitó a seguir probando suerte, esta vez en Alemania. Arribó al SV 90 Altengottern de la sexta división, allí logró asentarse económicamente y deportivamente.

-¿Cómo arranca este sueño?

-Todo comenzó con Juan Córdoba, estaba jugando en Crecer en 2019 y él me invitó para ir a probar suerte a Europa, a Portugal donde tenía conocimientos de algunos clubes, le dije que sí y agarramos viaje nomás. Y los primeros tres meses no fueron fáciles en Portugal porque ya estaban de pretemporada todos los clubes y habían cerrado los fichajes, no había muchos clubes y terminamos cerrando con un equipo de cuarta división. Vino la pandemia, estuvimos tres meses parados y ahí tampoco fue fácil. Hacía poquito que había llegado, cuando estaba por agarrar ritmo europeo vino la pandemia y se paró todo.

-¿Cómo llegás a Irlanda?

-A Juan lo invitan a jugar a Irlanda del Norte, sabíamos que era un país mejor por la economía no lo pensamos dos veces y le dimos para adelante, pero nos pasó lo mismo. Estaba todo normal y vino la segunda ola, de nuevo en cuarentena, encerrado en casa, sin jugar y tuvimos que salir a trabajar… El club no estaba pagando así que teníamos que hacer plata de algún lado, yo estuve laburando en un lavadero de autos.

El frío de Irlanda del Norte. “Era un dolor de cabeza porque allá, oscurece a las 4 de la tarde y en invierno ya es de noche. Era trabajar y a casa, a trabajar y a casa”, comentó.

-¿Pero se puede vivir de ese sueldo?

-Depende del país, nosotros siempre arreglamos casa, comida y un sueldo o premios por partido que no es mucho. En algunos clubes cuando no sos profesional te ofrecen casa, comida y trabajo.

-O sea, similar a lo que pasa en algunos clubes de Liga Regional…

-Sí, lo mismo, la diferencia es que acá ganas en euros o en libras esterlinas en el caso de Irlanda. Por ejemplo, ahora en Alemania solo vivimos el fútbol.

-¿Fue un paso adelante irte a la sexta de Alemania?

-Sí, fue un paso enorme para mí, en mi carrera futbolística fue un paso enorme. Llegué hace dos meses y medio, es un pueblo del interior a dos horas de Berlín, Altengottern, en el medio de la nada (risas). Lo bueno es que estoy con dos brasileros y uno de ellos habla muy bien inglés, él nos ayuda en todo porque el entrenador habla inglés, así que nos traduce lo que no entendemos. Pero, hace poco la gente del club nos dijo que tenemos que comenzar a estudiar alemán, aunque sea lo básico, para comunicarse en la cancha con las personas.

Castañares y su sueño: “Hoy se acomodaron las cosas, puedo vivir del fútbol”

-¿Y cómo es ser argentino en el interior del interior de Alemania?

-Acá la gente es de pueblo, humilde, igual que en Argentina. Ahora me estoy adaptando, hay una ciudad a unos 20-30 minutos que es más grande y los fines de semana nos vamos en colectivo a dar unas vueltas porque un poco te cansa estar en el pueblo.

-Pasaste por tres ligas muy distintas ¿Qué cosas podés contar de esas ligas?

-El fútbol más débil es el de Irlanda del Norte, no le dan tanta importancia, no tiene mucha atención, solo la Primera División. En Portugal es mucho más competitivo, es más o menos un estilo similar al de Argentina, nada más que los salarios en Portugal son muy bajos, no te da para vivir muy bien y acá en Alemania es el primer mundo, es uno de los países más ricos. Imaginate que estamos jugando sexta división y podemos vivir del fútbol, en Portugal y en Irlanda no pasa eso. Las divisiones de ascenso son muy similares a la Liga Regional, a mí me sirvió mucho el roce que agarré allá en la Liga jugando de visitante, que acá es distinto porque es todo mucho más tranquilo, siempre lo hablo con mi familia.

-¿Qué planes y objetivos tenés para lo que viene?

-Hace poco que estoy acá, entonces quiero seguir trabajando y luchando en la sexta división y poder dar el salto a otra división, cuarta o quinta donde ya sos profesional por eso mi objetivo hoy es quedarme en Alemania por un tiempo y seguir progresando ahora que tengo la oportunidad de poder vivir el fútbol.

“Maradona”. Joaquín contó una anécdota sobre el astro fallecido, que de todos modos sigue estando vigente en la memoria de los futboleros: “Te voy a contar lo que me pasó en Portugal, en Irlanda y ahora en Alemania. Cuando llego y saben que soy argentino me dicen Maradona, ‘eh Maradona todo bien’, me saludan. Por más que Diego ya no esté con nosotros nos sigue representando”.