Entre las tantas historias que tiene este Superclasico se encuentra la de Alejandra Fontana e Hilario Badaloni. Se trata de dos comerciantes que tienen sus locales en el Interprovincial. Alejandra es de Boca e Hilario es de River, ambos viven el Superclásico con emociones intensas.

Apuestas, cargadas y llamados inesperados en pleno partido, son una constante, aunque remarcan: siempre desde la amistad, nunca nos enojamos.

“Nos conocimos hace 9 años y nos hicimos amigos, más que todo porque yo soy fanática de Boca y él es fanático de River, tiene una carnicería llena de cuadros de River, reloj de River, todo de River y cuando gana atiende con la camiseta. Hace un tiempo empezamos a apostarnos una cena, siempre de Pichirica, y a veces le toca pagar a él, pero últimamente vengo pagando yo”, contó Alejandra entre risas.

“Anoche (jueves), tuve que pagar la cena del último Superclásico. Somos muy amigos, nos hemos ido de vacaciones las dos familias juntas, festejamos cumpleaños, pero cuando se trata de Boca y River, aguántate la que te espera”, indicó.

Boca vs River: la pasión entre amigos

Las cargadas

“Él tiene una vaca de madera afuera, una vez que ganó Boca se la saqué y se la vestí con los colores de Boca y la puse en mi comercio. Ah, pero cuando ganó River me colgó los banderines de River al frente de la vidriera con un cartel. Los vecinos también se prenden, nos gastamos todos en la cuadra, y nunca nos enojamos porque siempre es con amistad y buena onda”, contó Alejandra.