José "Chinito" Acevedo prepara su regreso al ring que será el sábado 16 de abril en la localidad de Pérez (Santa Fe) en una pelea pactada a 6 rounds ante Mauro Amaro Corbalán, que acumula 7 peleas en el profesionalismo con 6 victorias (3 KOs) y un empate.

Para el pugil local se trata del regreso a la competencia y será en Superligero después de sufrir dos derrotas en 2021 que le quitaron el invicto, ante Nicolás De León -donde perdió el título argentino- y ante Miguel Ángel Correa -donde cayó por nocaut técnico-.

Acevedo acumula 13 victorias (8 KO), dos derrotas (2 KO) y un empate.

Acevedo dejó el gimnasio de Francisco Sarmiento en Las Varillas, armó el bolso y partió rumbo a Buenos Aires para instalarse en el gimnasio del Club Villa Colombo de Ramos Mejía, bajo las órdenes del entrenador Juan "Mono" Escobar.

La pelea será televisada por TyC Sports y será una de las preliminares.

Bien preparado

El joven santiagueño -sanfrancisqueño por adopción- contó en diálogo con El Periódico que busca una nueva oportunidad, dejó a sus afectos y fue detrás de su sueño.

"Estoy aprendiendo cosas nuevas, hay gente de mucha experiencia acá, muchos profesionales y otros que vienen de afuera con combates internacionales. El profesor tiene métodos nuevos para mí, así que sigo aprendiendo", comentó.

El ex campeón de los Ligeros contó que comenzó a trabajar con Osvaldo Rivero Promotions, empresa con la cual acordó su regreso al ring. "Esta es una perta que se abre para después ir por el título Latino FIB de los Ligeros que se disputará en mayo", comentó.

Acevedo iba a pelear este sábado 9 de abril, pero la pelea fue cancelada por un problema con su rival. 

"Primero la idea era bajar de peso, llegué muy pesado, estaba entrenado pero no tenía ritmo de combate. Ahora ya estamos bien, llegando al peso, así que estamos esperando nomás", explicó.

Detrás de un sueño

Acevedo contó que vive solo en el gimnasio donde entrena, lugar donde también se enseñan otros deportes. "Esto abre a las 5 de la tarde y ahí empezamos a entrenar, a veces me voy a guantear a la zona, a Villa Raffo, Morón, al gimnasio de los Castaño, tengo varios lugares a donde voy a hacer sparring. A la mañana hago físico, salgo a correr y las rutinas me las sigue pasando "Pichuko" (Gustavo Bordese). Acá no tengo problemas con los sparrings, tengo para tirar para arriba", contó.

El boxeador explicó que se trata de un paso más en su carrera y la búsqueda de una nueva oportunidad. "Me dije: 'vamos a intentarlo una vez más', todavía tengo el espíritu encendido, lo último que pasó fue por varios errores que cometí de los cuales aprendí. Espero que en la próxima pelea no me consuman los nervios, yo me siento bien y confiado, estoy bien entrenado, pero veremos lo que pasa, el boxeo es así", indicó.

"Hay que superarse a uno mismo, a veces hay ganas de tirar todo y decir basta, pero el día de mañana me voy a quedar pensando que hubiese pasado si hubiera llegado. Voy a seguir intentando, miro el pasado y he hecho cosas grandes, puedo ir por más. Siempre me lo pregunto, pero le meto para adelante y trato de no decaer, no es fácil. Voy a la iglesia, es algo que me ayuda porque a veces tenés ganas de dejar todo, de buscarse un laburo de 8-10 horas y ya está, pero tengo un sueño y quiero cumplirlo así que vamos por eso", expresó.

No es solo box. "Le mando saludos a mi familia y a todos los que me hacen el aguante, que me sigan apoyando porque acá hay un pibe que lucha por su sueño, que quiere llegar a ser alguien en la vida y para eso vine acá. He dejado todo y no es fácil, tengo una hija de 6 años, mi vieja, mis hermanas, mis sobrinas y eso se extraña una banda, pero acá estamos luchando. Esto no es solo boxeo", concluyó Acevedo.