Anuario: el año de San Isidro y de Sportivo Belgrano

Sportivo Belgrano y un año sin pena ni gloria

Sportivo Belgrano no tuvo el año que esperaba, al menos desde los resultados. Si bien comenzó el 2019 con la mira puesta en zafar del descenso -por un pésimo comienzo de temporada en 2018-, de la mano de Cristian Domizi pudo conseguir ese objetivo y hasta pudo avanzar a los cruces eliminatorios de la reválida, pero no lo consiguió. Antes, tuvo compromisos en la fase preliminar de la Copa Argentina donde logró eliminar a Racing de Córdoba, pero no pudo con Estudiantes de Río Cuarto.

Así también comenzó a despedirse la gestión de Rubén Finetti que tuvo como medalla simbólica la apuesta por inferiores, un entrenador local en la primera y un reordenamiento económico. Sin embargo, también le pesa la no renovación de Giaccone -DT que encabezó la mejor campaña en los últimos años-; y quizás la polémica más grande al no haberle renovado al goleador histórico del club: Juan Manuel Aróstegui.

Ilusión, obras y una deuda deportiva

La nueva gestión encabezada por Pablo Esser en la presidencia renovó las ilusiones de volver a ser protagonistas. Con Aróstegui, ahora como vicepresidente y encargado del área de fútbol-, Sportivo inició una nueva etapa.

La llegada de Mazzola, además, le dio un ápice de esperanza. Sportivo terminó la temporada clasificándose a la fase preliminar de Copa Argentina, pero nuevamente lejos de ser protagonista en su zona.

Anuario: el año de San Isidro y de Sportivo Belgrano

San Isidro, cerca de la gloria y la renovación

Los Halcones Rojos estuvieron en este 2019 muy cerca de ascender a la Liga Nacional. Realizaron su mejor campaña desde que militan en la Liga Argentina -ex TNA-, pero no les alcanzó y se quedó a un triunfo de la gloria.

De la mano de Sebastián Torre, San Isidro conformó un equipo con una identidad definida que enamoró a propios y extraños. Con el correr de la temporada fue sorteando escollos que lo llevaron a consagrarse campeón de la Conferencia Norte.

San Isidro jugó la etapa decisiva a estadio lleno y consiguió cautivar en el público sanfrancisqueño que hizo explotar el “Severo Robledo”. Sin embargo, en la fría noche del 26 de junio perdió el quinto juego de la final con Platense y se quedó sin ascenso.

Tras la gran campaña realizada vino la renovación. Torre sigue por un año más, pero el club no pudo retener la base del equipo que llegó a la final de la categoría en la temporada pasada. Sin embargo, la apuesta volvió a ser fuerte y se conformó un plantel con nombres interesantes. En la actualidad logró cerrar el año de buena manera -con tres triunfos consecutivos- y posicionarse con grandes expectativas de cara al 2020.