Turismo cero. Esa es la consigna, al menos hasta el 31 de marzo, para desalentar el movimiento de personas y aumentar las chances de que el aislamiento social sea efectivamente en cada hogar.

El Gobierno provincial dispuso ayer dos nuevas medidas restrictivas, definidas en el marco del Comité de Acción Sanitaria: el cierre de los shoppings y el de todos los establecimientos de alojamiento turístico en Córdoba.

Para hoteles y afines, se resolvió que desde hoy y hasta el último día de marzo suspendan las reservas y cierren sus puertas.

La medida, en realidad, es idéntica a la que el día anterior había ya dispuesto para todo el país el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. De alguna manera, Córdoba ratificó ese criterio.

La resolución nacional sólo planteó como excepción a los hoteles que alojen a personas en cuarentena, hasta que esta culmine, y dispuso que quienes pagaron señas por reservas tendrán derecho a su devolución.

En general, en los municipios turísticos cordobeses la medida fue bienvenida, ante el temor de sus vecinos de que el turismo (sobre todo ante un inminente fin de semana extralargo) incremente el riesgo. Asimismo, la decisión también fue admitida como razonable hasta por las cámaras empresarias del sector.

Varias localidades serranas ya se habían adelantado al criterio de cerrar la actividad de hoteles, e incluso hasta de bares y restaurantes, antes de las resoluciones de la Nación y de la Provincia.

Incluso, la Comunidad Regional Calamuchita (que nuclea a todos los municipios de ese valle) reclamó ayer que se evite el ingreso de turistas, pero también de quienes, para cumplir la cuarentena, pretendan hacerlo en casas de fin de semana de las zonas serranas.

Opiniones

“Es indudable que tenemos que frenar esta pandemia entre todos. Estamos de acuerdo con las medidas. Pero es evidente que nuestro sector va a salir muy golpeado. El mejor escenario sería que se puedan levantar el 31 de marzo y que desde abril podamos retomar cierta actividad. Pero hay serias dudas. Si se prolonga, vamos a necesitar mucha ayuda porque el turismo será el último rubro en reactivar. Por eso apostamos a que se acate todo al máximo ahora”, señaló Alejandro Kobelt, secretario de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Calamuchita.

Roberto Cáceres, presidente de la misma entidad pero en su regional Traslasierra, admitió que el cuadro “es dramático”, sobre todo si se prolonga en abril. Apuntó que “todo lo recuperado con el buen verano que pasó, se derrumba ahora” y vaticinó “un otoño y un invierno muy difíciles” para el sector. Tras destacar que “la medida es razonable”, el hotelero de Mina Clavero admitió que en las Sierras queda aún “algo de turistas alojados” y que muchos decidieron retirarse con anticipación. “Cuando se van los muy pocos que quedan, los hoteles cierran. Hoy ya hay muchos cerrados”, precisó.

Martín Colazo, del hotel De France de Río Ceballos, sostuvo que “el impacto es comercial y psicológico”. Planteó que se cancelaron las reservas, pero que igual deben cubrir numerosos gastos e impuestos. “Hay que priorizar la salud antes que nada. Por un lado, decís: ‘Me voy a fundir’. Y por el otro, pensás: ‘Si abro, enfermo a la gente”, apuntó.

Cintia Brizuela, del restaurante Cuatro Estaciones, en Agua de Oro, resumió: “Estoy de acuerdo con la medida aunque me afecta mucho. Tenemos 10 personas a cargo y algunas se van a quedar sin trabajo”. Citó que intentarán sostener alguna venta al menos mediante el delivery.

En varias ciudades, cierre total en gastronomía

Sobre todo, se aplica ese criterio en zonas turísticas.

La mayoría de las ciudades cordobesas, incluida la Capital, resolvió restringir la actividad de bares, restaurantes y negocios afines, que atienden a público. Pero al menos una docena de localidades, sobre todo de áreas turísticas, dictaron normas para ordenar directamente el cierre de esos locales, hasta el 31 de marzo. Capilla del Monte, Nono, Villa General Belgrano y Los Reartes figuran en ese lote, entre varias más.

Sugieren no usar ni compartir ascensores

“Hay que evitar, en la medida de lo posible, la utilización de ascensores. Y, de hacerlo, tratar de no compartir la cabina con otros pasajeros”.

Son palabras que aparecen en un documento que ayer difundió la Cámara de Propiedad Horizontal de Córdoba. Allí se difunde una serie de “recomendaciones y obligaciones” para quienes viven en edificios.

Sebastián Viqueira, de la Cámara, precisó a La Voz que hay unas cinco mil torres y –se calculan– al menos 10 mil ascensores. Por eso la entidad redactó el instructivo con información recopilada de los protocolos de torres de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba). Es, también, el instructivo que guía a los Administradores de Fincas Españoles y Administradores de Condominios de Italia.

En el documento también piden “respetar medidas de aislamiento y cuarentena, no sólo para adultos sino también para niñas y niños”, y enfatizan la directiva de “no jugar en palieres y patios”.

Hacen referencia a la importancia de la adopción de medidas de higiene, a ventilar los espacios, a no colapsar a los encargados y a los administradores.

También suman un dato sobre medidas de aislamiento: “Informar a vecinos, encargados, guardias y a las administraciones si hubieran tenido que recluirse en su unidad. Esta información es de utilidad para posibles medidas”, dice el comunicado.

A su vez, se adoptó como medida la prohibición del uso de espacios de uso múltiple y de piletas.

“Y se prohíbe la realización de reuniones, fiestas o encuentros en los departamentos con personas ajenas a los mismos”, dispusieron.

También instaron a la colaboración hacia los vecinos que pudieran necesitar aislarse, entre otras medidas.

Fuente: La Voz del Interior