Las ciudades cambian, las necesidades también, y son muy pocas las localidades que se mantienen casi intactas a como fueron concebidas. En paralelo, pasan las generaciones y se presentan nuevos proyectos conforme a las transformaciones del espacio.

Por ejemplo, hace muchos años en San Francisco sobrevuela el debate acerca de si la avenida del Libertador debe o no abrirse para conectar su partes sur y norte, con posturas a favor y en contra. Y la pregunta era muy concreta: ¿abrir o no la plaza Cívica? Después de varias idas y vueltas tiene respuesta: abrirán esa calle, según un proyecto anunciado esta semana por el gobernador Martín Llaryora. Esto implica que la plaza será abierta al tránsito y la obra obligará a un cambio importante respecto a la fisonomía actual del centro.

Al igual que hace más de medio siglo, este punto clave de la ciudad se transformará conforme a necesidades que surgieron, y el equipo de la Secretaría de Infraestructura del municipio es el que le dio forma a la propuesta, mientras que los fondos llegarán gracias a un convenio con la provincia de Córdoba para que se desembolsen 815 millones de pesos.

Uno de los ideólogos de la propuesta de modernización de la plaza Cívica es el Secretario de Infraestructura Carlos Ortega, junto con su equipo de colaboradores, quienes trabajaron en un proyecto basado en el concepto de “integración, modernización y vinculación” de las áreas Norte y Sur de la ciudad de San Francisco, segpun detalló el funcionario a El Periódico

Para ello, fue fundamental remontarse a los años en que la Municipalidad se quedó con los terrenos del ex ferrocarril y los convirtió en la actual plaza Cívica. Al fin y al cabo los momentos son similares: se está a las puertas de un cambio con proyección a largo plazo y que afectará a varias generaciones.

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Ambicioso

Acerca de los orígenes de este proyecto, el funcionario dijo a este medio que “siempre estuvo la idea de generar y ver la manera de readecuar la estructura urbana de la ciudad a los tiempos que se viven”.

Como prueba de ello, se encuentran proyectos de remodelación que se dieron desde que el ferrocarril dejó de pasar por el centro de la ciudad, alrededor de los años '50, y en el año 1960 los terrenos del ferrocarril fueron donados al municipio, quien al año siguiente llamó a un concurso público que buscaba crear un espacio dedicado a las actividades cívicas y comunitarias de la ciudad, y que tenía como objetivo urbanizar el predio del ex Ferrocarril, es decir, la construcción del centro cívico.

Los diseños perseguían una visión de modernismo de aquel entonces, que tenía como objetivo centralizar las actividades sociales y comerciales, abasteciendo de la infraestructura y equipamientos públicos necesarios a tales fines.

Ese hecho data de la década del ‘60 y es necesario hacer un salto temporal. En el año 2011, se dio lugar a un “Concurso Nacional de ideas para la puesta en valor del Centro Cívico de San Francisco y la nueva Tecnoteca Municipal”, edificio que se terminó de construir en el año 2019, y que surgió como un nuevo espacio público en el corazón de la ciudad.

Desde hace tiempo el Gobierno municipal realiza numerosas intervenciones en el centro con el objetivo de mejorarlo, pero al mismo tiempo protegiendo su identidad y esencia. Y en el año 2022 se llamó a otro concurso de ideas“de renovación urbana y paisajística para el Bv. 25 de Mayo”.

Cambiar el “Eje”

Tomando en consideración estos cambios de época, se desarrolló este nuevo proyecto para abrir la avenida del Libertador. En palabras de Ortega, “es bastante innovador”, pero con conceptos claros: “Pensamos en la renovación y modernización del espacio público atendiendo a las necesidades del tiempo que vivimos, explotando al máximo las posibilidades del sector, para poder darle usos diferenciados en distintos momentos del día". 

"Pasar de ser un espacio de uso netamente peatonal a convertirse en un área de vinculación, esparcimiento, recreación, congregación, circulación vehicular, donde cada uno de ellos puedan coexistir como en las grandes ciudades del mundo”, amplió el funcionario.

La propuesta fortalece el “Eje del Libertador” y tiene por objetivo conectar el Norte con el Sur de San Francisco. “Si vamos al caso, todo el ‘Eje del centenario’ que es el del ferrocarril, fragmenta la ciudad, lo que nosotros queremos hacer es integrar y a su vez generar un uso que sea diario. Ahí es donde surge la apertura de la Av. del Libertador y junto con eso la renovación del playón central”, sostuvo el arquitecto.

En detalles

Con la apertura de la avenida se generarán dos calzadas, cada una de cuatro metros y que permitirán el tránsito de un auto en cada carril, esto implica la reducción del ancho de la calzada de 6 metros a 4 metros, además, descongestiona arterias viales muy transitadas en ciertos horarios, por encontrarse cerca de establecimientos educativos, como el Pasaje Champagnat, Pellegrini, Lisandro de la Torre y calle Córdoba.

Según el proyecto, esto no solo mejoraría la experiencia de los peatones, sino que también promueve un flujo de tráfico más eficiente, creando un ambiente más agradable, dinámico y aprovechable.

El desafío de unir

Respecto a la importancia que tiene el “Eje del Libertador”, Ortega indicó que se trata del punto cero de San Francisco. “Es el punto de partida y de expansión de la ciudad, donde se traza ese gran eje Norte-Sur, que divide en “Este y Oeste” la urbanización, y donde se encuentran los grandes pulmones verdes de la ciudad como las plazas Primero de Mayo, Vélez Sarsfield, Cívica y General Paz. Lo que se propone en la intervención de cada uno de estos espacios es revalorizarlos y readecuarlos a los tiempos actuales devolviéndole el verdadero valor que tenía la avenida del Libertador”, destacó.

El secretario trazó un paralelismo entre las críticas al proyecto y la necesidad de abrirse a los nuevos tiempos. En este sentido, resaltó que las nuevas generaciones tienen otra dinámica de transitar y vivir en la ciudad, y apuntó: “Para nosotros no fue fácil, fue una tarea bastante complicada la que el intendente nos encomendó desarrollar con una visión de progreso, y creemos que el resultado de lo propuesto está a la altura de los tiempos en que vivimos. Destacamos en este punto la colaboración y apoyo del Colegio de Arquitectos de la ciudad y especialmente agradecemos al gobernador por apoyar y promover este tipo de obras que llegan para cambiar la vida de todos los sanfrancisqueños”.

La pileta se transforma, el monumento se queda

Asimismo la fuente o la pileta -como también se la llama - desaparecerá como tal para pasar a ser un espacio verde vinculante, y se realizará en el eje central una fuente más grande de tipo rectangular, extensa y con una profundidad semejante a la cadencia de los platos.

“Es una fuente alargada y angosta y en determinadas épocas del año o tiempos como los de hoy donde estamos lidiando con el dengue, se puede vaciar y fácilmente integrarse a la gran explanada central, ya que su solado o revestimiento es el mismo que reviste el espacio central. No es la típica fuente que conocemos que está sobreexcavada con 60, 70 centímetros de agua”, agregó.

Se le agregará un sistema para que cuando tenga agua en determinados momentos o épocas (como cuando se iluminan los edificios públicos) pueda tener formas y luces.

La ubicación de la fuente y los canteros verdes centrales en el eje de la calzada proyectada es la clave para la consolidación y continuidad del famoso Eje del Libertador, que va desde la Catedral y llega hasta la Av. Rosario Santa Fe”, se explayó Ortega.

Respecto al monumento donde se encuentra el general don José de San Martín, el proyecto no contempla ninguna modificación sobre su ubicación o estructura. Ese fue “un gran desafío”, declaró Ortega puesto que si bien su forma de construcción es ciertamente condicionante se buscó mantenerlo y revalorizarlo.