El resurgir de los murales

Desde hace algunos años, numerosos murales fueron apareciendo en distintas paredes de la ciudad. Fruto de distintos autores, le fueron cambiando la cara a la ciudad, pero también a Frontera, en donde se observan algunas de las producciones.

Soles en Vélez Sarsfield

Verónica Bovo, fonoaudióloga de profesión pero pintora autodidacta en sus ratos libres, se encuentra llevando a cabo una serie de pinturas en una pared de 24 metros ubicada a metros de Perú, entre Juan José Paso y bulevar Roca, en el barrio Vélez Sarsfield.

La mujer explicó que la iniciativa surgió hace alrededor de un año a través de una invitación de Ariel y Darío Muratore, impulsores de la Plazoleta "Arquitectos Sociales".

La obra, próxima a concluirse, consta de varios soles, cada uno con un significado distinto. "Me encanta porque soy fanática de los soles, yo me enamoré de un pintor, que es Páez Vilaró y de ahí me inspiraron. Voy por esa línea, con mucho color", explicó la mujer.

Y agregó: "Cada sol tiene un mensaje, que es una palabra, un nombre. Son valores significativos en mi vida y son empatía, gratitud, respeto, optimismo, amor, voluntad y confianza".

"Palabras llaves"

La escuela Rafael Núñez, el IPET Nº 50 "Emilio F. Olmos" o la plaza de barrio San Cayetano también reflejan algunos de los murales nacidos en los últimos años en San Francisco. Como el que se inauguró hace poco con la biblioteca popular "Oscar Guiñazú Álvarez" de Frontera o como el que se está terminando en el Club Antártida Argentina, pertenecen al artista Lucas Abrate. Algunos son parte de su proyecto "Palabras llaves" en el cual cada mural parte de una palabra que abre sensaciones.

Consultado sobre a qué le atribuye este brote de murales, Abrate considera que reflejan la tarea de varios artistas. “Humildemente lo digo, hubo un par de locos en un principio que creyeron en esta posibilidad del arte a nivel social y de un mejoramiento del espacio a través de lo artístico y que de repente fueron trabajando y se fue abriendo. Creo que la sociedad lo agarró, como que se apropió de ese laburo, que cae bien. Se abrió una puerta y está genial que esté sucediendo".

Respecto a si siente que la gente los valora, Abrate opinó que cree que sí y que "siempre está dando vuelta la queja pero al momento de proponer la gente responde y lo hace recontra bien".

"Está buenísimo"

Mateo Silvestrini, a cargo del taller semanal de muralismo para adolescentes en La Luciérnaga, es otro de los artistas que se encuentran realizando intervenciones urbanas. Actualmente se encuentra pintando tres de las cuatro paredes del espacio de taller de artes visuales "Miguel Borgarello", ubicado en la Plaza Vélez Sarsfield.

"Veo que se suman iniciativas y proyectos de arte que se plasman en el espacio público, lo cual está buenísimo", opinó.

Algunos de los proyectos de muralismo que lleva realizando Silvestrini, aseguró, parten de iniciativa propia mientras que otros de propuestas de vecinos, organizaciones y colectivos. Entre sus trabajos se encuentran obras en espacios públicos de varios barrios de la ciudad, así como en varias ciudades de la zona y en países como México, El Salvador y Honduras que lo tuvieron como turista.

El artista agregó que su intención es tanto embellecer los espacios, como interpelar con un mensaje. “Me interesa que lo plasmado diga algo. Me interesan los temas sociales, lo naturalizado, lo que muchas veces no nos detenemos a observar ", resumió.

"Hay una tendencia en todo el mundo"

Guillermo Barberis, autor de numerosos murales sobre la ciudad, aseguró que "hay como una movida, un movimiento, una tendencia que está pasando en todo el mundo. Empezó con el graffiti y fue mutando y se está pintando un montón por todo el mundo. En San Francisco llegó hace un par de años".

Sobre lo que lo motivó, expresó que "hubo todo un grupo de gente que se empezó a mover en Córdoba. Yo empecé a pintar con ellos. En realidad estudié diseño y siempre tuve mucho interés por el arte. Fui a aprender por mi cuenta. Cuando terminé de cursar, con un grupo de amigos empezamos a pintar en Córdoba. Ese grupo se fue agrandando, empezamos a pintar cada vez más. Con el tiempo algunos dejaron, otros están pintando por el mundo con mucho éxito, y en mi caso me tuve que volver a San Francisco".