La Legislatura de Córdoba decidió ayer prohibir la venta de cigarrillos electrónicos a menores de 18 años, así como el consumo de estos dispositivos en espacios cerrados. Además, restringió la publicidad de marcas de cigarrillos en quioscos y otros locales comerciales.

El proyecto modificó la ley 9.113 que creó el Programa Provincial de Prevención y Control de Tabaquismo. A partir de ahora, la venta de dispositivos electrónicos queda prohibida para los menores de edad, así como también el consumo en espacios cerrados.

“Tenemos evidencias científicas de que el cigarrillo electrónico es tan nocivo como el tabaco. Por eso pusimos a los dos en el mismo rango y prohibimos la venta a menores de 18 años”, informó Daniel Passerini, presidente de la Comisión de Salud de la Unicameral.

 Además, el proyecto también amplía las prohibiciones en materia de publicidad y promoción del tabaco. En este sentido, da un paso más a la ley nacional 26.687 que impide la venta de estos productos en escuelas, hospitales, cines, teatros y oficinas públicas, entre otros lugares

Ahora también se impide la promoción de marcas en quioscos y locales comerciales. Las etiquetas ya no podrán ser exhibidas en los mostradores y tampoco podrán existir carteles publicitarios.

“Esta ley, que fue aprobada por unanimidad, actualiza la normativa vigente. Preservamos la salud de los cordobeses. No se puede seguir priorizando la publicidad de algo que todos sabemos que hace mal”, informó Martín Fresneda (Córdoba Podemos), uno de los impulsores del proyecto.

Entre los fundamentos, la iniciativa establece que “Córdoba tiene la oportunidad de legislar sobre la prohibición completa de publicidad y exhibición de productos de tabaco, ya que constituyen un factor de peso para dejar de fumar”.

El proyecto se basa en el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como en el presupuesto nacional de salud destinado a asistir las enfermedades asociadas al tabaquismo.

“Se calcula que en Argentina mueren por año 40 mil personas por esta causa. Y el presupuesto destinado a atender esta demanda posee un alto costo: 21 mil millones de pesos anuales”, se afirma en los fundamentos del proyecto.

La iniciativa fue impulsada por los legisladores Daniel Passerini, Marina Serafín, Adriana Oviedo, Ricardo Vissani, Nilda Roldán, Adolfo Somoza, Martín Fresneda, Romina Cuassolo, Liliana Montero, Carlos Ciprian, Sandra Trigo, Víctor Lino, Verónica Gazzoni y Mauricio Schmitz. “Estamos conformes con el trabajo previo. Recibimos el aporte de diversas organizaciones”, resaltó Passerini.

Fernando Nápoli, especialista en tabaquismo, indicó: “Está comprobado que existe una relación entre los colores de las etiquetas de los cigarrillos y el de las golosinas. Ambos productos suelen estar cerca, al alcance de la mano de niños, niñas y adolescentes. Y eso no puede suceder”.

Nápoli destacó que en el mundo se ensayan otras alternativas tendientes a reducir el consumo de tabaco en los adolescentes. Una de las ideas es la creación de un etiquetado universal, con los mismos colores y presentación estandarizada para todas las marcas.

Rechazo de comerciantes

La medida desató el enojo de algunos comerciantes, que se manifestaron ayer frente a la Unicameral. Nucleados en la Unión de Quiosqueros de la República Argentina (Ukra), se convocaron al mediodía para impedir que el proyecto se aprobara, cosa que sucedió en el recinto horas después.

“Nos piden que escondamos las etiquetas, así como los fósforos y encendedores. Esto va a generar confusión. A la larga, va a repercutir en el cierre de locales, porque afectará la venta a aquellos clientes que están de paso. Al no ver los productos, van a pensar que no los vendemos. Y eso nos traerá problemas”, indicó Adrián Palacios, presidente de Ukra.

Los comerciantes aseguraron que en los últimos años vienen sufriendo bajas en las ventas. Al no formar parte de la canasta básica alimentaria, estos son los primeros productos que las familias recortan, firmaron.

El proyecto aprobado ayer “generará confusión entre los clientes” y aumentará la venta de etiquetas por internet, así como también en los circuitos que no tributan impuestos, indicaron.

“Los comerciantes del Centro serán los más afectados. Porque no tienen clientes regulares, como sí sucede en los barrios. Al no tener los cigarrillos en forma visible, seguirán de largo y será una pérdida económica para nosotros”, agregó Palacios.

Las claves de la nueva ley aprobada ayer

El cigarrillo electrónico, prohibido en menores de 18.

La iniciativa aprobada ayer prohíbe la comercialización de los dispositivos electrónicos (cigarrillos electrónicos, vapeadores) a menores de 18 años. La medida ya regía para el tabaco. También impide la utilización de estos productos en espacios públicos cerrados.

El proyecto da un paso más en la regulación de la publicidad del tabaco, así como de productos electrónicos vinculados al consumo de esta y otras sustancias.

Córdoba ya había adherido a la ley nacional 26.687 que prohibía la exhibición de etiquetas en escuelas, hospitales, oficinas públicas, teatros, clubes y museos.

Ahora, los cigarrillos no podrán mostrarse en ninguna estantería, tampoco en quioscos ni en locales comerciales “donde se vende este tipo de productos”.

Se imponen multas para los infractores y castigos para aquellos comerciantes que no cumplan en forma reiterada con la ley.

Fuente: La Voz del Interior