Una investigación iniciada en 2014 por la compra presuntamente irregular de combustibles para la Policía, en una estación de servicios de San Francisco, suma cinco años después nuevos imputados.

La causa judicial se inició con la imputación del subcomisario retirado Jorge Marcelo Bertello, sospechado del delito de defraudación calificada en contra del Estado provincial.

Bernardo Alberione, fiscal de Delitos Complejos de los Tribunales de San Francisco, confirmó a La Voz que esta semana dictó tres nuevas imputaciones que se suman a la que ya pesaba sobre Bertello.

El fiscal decidió acusar también a los dos policías que prestaban servicio en la División Logística de la Departamental San Justo: el cabo primero Nahuel Almada y el suboficial principal retirado Sergio Olmos.

Según se pudo determinar, ambos efectivos eran subordinados de Bertello en 2014, cuando ocurrieron los hechos en investigación.

Además, el fiscal imputó también a Franco Ferrando, uno de los propietarios de la estación de servicios ubicada en la esquina de las avenidas Cervantes y Caseros, en el acceso oeste a San Francisco.

Los policías y el comerciante fueron imputados como presuntos coautores de “defraudación calificada en contra del Estado provincial”.

La semana próxima –según informaron fuentes judiciales– los tres nuevos imputados serán indagados.

El caso

La historia de la causa judicial se remonta a mediados de 2014, cuando un cambio en la jefatura de la Departamental San Justo llevó a que el nuevo titular revisara una serie de documentos, facturas y comprobantes.

A partir de allí, se inició la sospecha de que se habría facturando de manera fraudulenta la carga de combustibles para la flota policial.

Fue el comisario mayor Raúl Araya quien advirtió que existía una presunta “registración exagerada en la carga de combustible, y se detuvo en cada factura para revisarla de manera detallada”, según detallaron fuentes judiciales en aquella oportunidad.

Entonces, apareció un dato que llamó la atención: al parecer, figuraban cargas a vehículos policiales que ya habían sido sacados de servicio.

Araya, quien duró poco al frente de la Departamental San Justo antes de su pase a retiro, radicó la denuncia penal correspondiente.

El fiscal Alberione abrió una tan sigilosa como compleja causa, que hizo necesario entrecruzar diferentes registros contables.

Desde un primer momento, Bertello quedó en la mira judicial. Este subcomisario tuvo una extensa trayectoria en la desaparecida división Drogas Peligrosas y siempre ostentó un alto perfil público en la comunidad de San Francisco.

A fines de abril último, el fiscal ordenó un allanamiento en la propia Departamental San Justo donde secuestró más documentación que anexó a la causa.

El pasado lunes 4 de junio, Bertello fue citado a indagatoria. Se presentó junto a su abogado, Felipe Truco, escuchó la acusación que pesa en su contra y se abstuvo de declarar.

La causa pasó de uno a cuatro investigados

El expediente está a cargo del fiscal Bernardo Alberione.

Al momento de comenzar la causa, en 2014, el entonces subcomisario Jorge Marcelo Bertello era el encargado de Logística en la Departamental San Justo de la Policía de Córdoba, con sede en San Francisco. Fue licenciado por esa denuncia y un año después pasó a retiro. Hoy está al frente de su propia empresa de seguridad privada, en la misma ciudad. Hasta esta semana, era el único imputado en la investigación judicial. Ahora se sumaron otros tres.

Fuente: La Voz del Interior