Sofía Acuña vive por estas horas una gran emoción. Es que en diciembre pasado terminó de cursar sus estudios en el Ipem 312 Dalmacio Vélez Sársfield, en la ciudad de Córdoba, con especialidad en Industria de los Alimentos y con 19 años se convirtió en la primera egresada con síndrome de Down de una escuela técnica de Córdoba.

Pero a ese importante logro le seguiría una oportunidad muy valiosa, porque días atrás, el ministro de Industria, Comercio y Minería de la Provincia, Roberto Avalle, le comunicó a Sofía que en marzo empezará a trabajar en la Dirección General de Control de la Industria Alimenticia de la cartera a su cargo. Es decir, en un área vinculada específicamente a lo que ella estudió. 

Sofía se muestra feliz: “Es lo que me gusta, lo que estudié”, dice.

“Tenemos los miedos como padres, pero nos resulta fantástico que pase esto con ella y que les abra las puertas a otros chicos”, remarca Gabriela, su mamá. 

Las autoridades de Industria, Comercio y Minería entienden que empezará a trabajar la segunda semana de marzo. “Vamos a ir viendo donde se siente más cómoda”, apuntan.

Historia de superación

Sofía nació en el asentamiento “Los 40 guasos”, al sur de la ciudad de Córdoba. En 2006, la familia Acuña fue reubicada en Ampliación Ferreyra, barrio construido durante la gestión del ex gobernador José Manuel de la Sota.

En diciembre de 2018, Sofía terminó el secundario gracias a su esfuerzo y al acompañamiento de autoridades, maestras integradoras, vecinos y familiares. “Siempre estuvo integrada – sostiene su mamá -. Nos manejamos como si fuera un niño más. Y se fue dando todo, profesionales que nos apoyaron y pudimos llegar a lograr esto, que nos está sorprendiendo desde que terminó la escuela hasta el día de hoy. Para nosotros es nuevo”, añade.

Un nuevo desafío

El contacto de los funcionarios del Ministerio de Industria, Comercio y Minería sorprendió a los Acuña. “Lo que veo es mucha predisposición por parte de ellos”, destaca Gabriela. “Tuvimos una reunión con el ministro. No es lo mismo ir a la escuela que a trabajar. En la escuela podíamos intervenir y acá en el trabajo vamos a estar alejados, pero aprendiendo a la par de ella, acompañándola”, subraya.

Sofía se incorporará al equipo de la Dirección General de Control de la Industria Alimenticia, a cargo de Federico Priotti. Por los conocimientos que tiene, consideran que “podrá desempeñarse tanto en áreas técnicas como administrativas”. 

Las personas egresadas en Industria de los Alimentos aprenden materias como Química Orgánica, Legislación Alimentaria y Sanitaria, Química Biológica, Tecnología de los Alimentos y de Control, Higiene y Seguridad Laboral, entre varias más. Entre otras funciones, resulta habilitado para controlar los planes de recepción, elaboración, transformación y conservación de productos alimenticios.

“Hace un rato me encontré con la directora y me dijo que es lo que saben, porque han hecho pasantías. En el colegio tienen un lugar, un laboratorio, una sala de emprendimientos en donde fueron haciendo estos controles. Tienen una formación general muy buena. Ellos van a ir viendo en qué lugar piensan que Sofía puede estar mejor”, resalta su mamá.