En la rueda de este jueves, el Banco Central salió a intervenir en el mercado cambiario para detener la escalada del dólar, que subió 29 centavos y alcanzó un nuevo récord histórico de $ 20,84 en agencias y bancos de la city porteña.

El billete registró el mayor avance en casi tres meses, considerando que el 8 de febrero había registrado una alza de 25 centavos.

En tanto, en el segmento mayorista, la divisa se disparó 30 centavos a $ 20,55 pese a que la autoridad monetaria vendió cerca de u$s 900 millones en un intento por frenar la escalada en un contexto de fuerte demanda debido tanto a factores internacionales como domésticos.

La fuerte demanda se produce debido a una mayor aversión al riesgo en los mercados internacionales, producto de la suba de la tasa estadounidense a 10 años, que se ubica en el 2,99% pero cerró el miercoles por encima del 3%.

En el mundo, el índice dólar mantenía un avance de ocho días y trepaba a 91,594, el mayor nivel desde el 12 de enero del indicador que mide al billete verde frente a otras seis monedas relevantes, alentado por sólidos datos económicos estadounidenses, sumados al avance esta semana de los rendimientos del bono referencial del Tesoro a 10 años encima del umbral del 3 por ciento por primera vez en cuatro años.

Sumado a eso, inversores salieron a desprenderse de títulos locales ante la entrada en vigencia de un componente impositivo que grava esas colocaciones, a lo que sumó otros factores como la discusión desatada sobre tarifas y la necesidad de muchas empresas que deben hacer frente a obligaciones de fin de mes en moneda dura (principalmente automotrices)

En este contexto, la tasa de interés que pagan las Letras del Banco Central para el plazo más corto se disparaba a 28,8% en el mercado secundario en medio de la elevada demanda de dólares en la city porteña.

Entre lunes y miércoles, el BCRA ya había sacrificado más de u$s 2.100 millones para contrarrestar una firme demanda en la plaza cambiaria, y suplir una oferta limitada del sector agroexportador. Es decir, lleva vendidos más de u$s 5.400 millones desde que retomó las intervenciones a principio de marzo pasado, después de no hacerlo durante casi 7 meses, en busca de poder domar la inflación.