El misterio por la muerte de Diego Armando Maradona todavía permite abrir nuevas aristas en cuanto a responsabilidades y al accionar de aquellos que estuvieron los últimos minutos cerca del astro.

Así, el abogado de la enfermera Dahiana Gisela Madrid, quien estuvo en la casa del country San Andrés al momento en que se declarara la muerte del ex futbolista, aseguró que el cuerpo de Maradona había dado alertas sobre posibles alteraciones cardíacas que no fueron atendidas y además confirmó que el astro sufrió una caída con un golpe en su cabeza durante sus días en ese lugar.

Rodolfo Baqué, letrado que representa a la enfermera Madrid, aseguró que el compañero de su defendida, responsable de la atención de Maradona durante los turnos noche, registró en varios días alteraciones importantes en la frecuencia cardíaca del ex jugador y que esos parámetros nunca fueron atendidos.

“Por los chequeos que le realizaba el enfermero del turno noche, Maradona llegó a tener 115 pulsaciones por minuto de frecuencia cardíaca. El día anterior al fallecimiento tenía 109 pulsaciones y todos sabemos que un paciente con problemas coronarios no puede superar las 80 pulsaciones por minuto”, afirmó Baqué, en declaraciones al canal TN.

“Entonces, el cuerpo de Maradona iba avisando que había problemas con su frecuencia cardíaca y no fue asistido ni siquiera con una de esas pastillas que toman los pacientes coronarios para mantener la frecuencia en 80 (...) Nadie tomó nota de los avisos que iba dando el corazón de Maradona”, completó.

Baqué avisó que el miércoles 18 de noviembre, una semana antes del fallecimiento, el astro sufrió una caída dentro de la casa en la que se golpeó su cabeza recién operada y que no se hizo nada al respecto.

“Ustedes saben que Maradona se cayó el miércoles anterior a su fallecimiento. Se cayó y se golpeó. Tampoco lo llevaron a un hospital a hacerse una resonancia o una tomografía. Nadie lo llevó a ningún lado”, aseguró.

“En ese momento, cuando él se cae, lo levantan. No fue mayor el golpe, pero sí tuvo una caída. El decía que se había golpeado el lado derecho, el contrario a la operación. Fue levantado y Maradona siguió con su vida habitual”, informó.

Baqué aseguró que su defendida empezó a tratar a Maradona el viernes 13. Tenía un turno de 12 horas desde la mañana y trabajaba en la casa del country de San Andrés los días hábiles de la semana. Asimismo, afirmó que la responsabilidad de Madrid era suministrar a Maradona las pastillas recetadas por la médica psiquiatra Agustina Cosachov y realizar un chequeo general de signos vitales de la estrella.

“Ella solamente lo trató ese primer viernes. Solo lo trató ese día durante dos horas. Maradona le dijo que se fuera. Pero la gente que estaba con Maradona le dijo que se quedara. Ella nunca más pudo atender a Maradona ni tomarle los signos vitales, sino simplemente le daba la medicación psiquiátrica. Ella se la daba al asistente de Maradona y ellos son los que se la daban a Maradona”, afirmó el abogado.

Además, el letrado trató de aclarar la situación de su defendida, después de que se instalara una polémica a raíz del último informe de Madrid, realizado el mismo miércoles de la muerte de la estrella, donde Madrid escribió que a las 9.30, Maradona se negó a realizarse los chequeos médicos. Se estima que en ese punto, el ex futbolista ya había sufrido el ataque cardíaco.

“Lo que puso en el informe es que el paciente se niega a ser revisado o que se le tome la presión y ese tipo de cuestiones. Quedaba como que ese día a las 9 de la mañana había dicho que había estado con Maradona. Eso no es verdad. Ella lo que dijo fue que lo ponía porque era una negativa genérica ya de días anteriores. Ella empezó ese viernes, le tomó la presión ese día y ya nunca más”, afirmó Baqué.

Baqué criticó que durante toda la atención a Maradona en el country San Andrés, nunca hubo un médico clínico que se hiciera cargo de los chequeos y los análisis de signos vitales del astro. Aseguró que el foco estuvo puesto de manera exclusiva en el factor psiquiátrico en la adicción al alcohol.

Lo que faltaba era un médico clínico o un comité interdisciplinario porque mientras le daban medicación psiquiátrica, la contraindicaciones son la aceleración cardíaca y el efecto secundario es la taquicardia. Y eso no fue atendido”, indicó el abogado.

Además, el representante legal de Madrid criticó con dureza las condiciones de la casa en la que se encontraba Maradona recuperándose de la operación. “Maradona, que se podía haber atendido en la clínica más lujosa y más cara del mundo, estaba en un lugar que hasta le tuvieron que poner un baño sanitario en la habitación. Creo que de no haber estado ahí, Maradona hoy estaría vivo. Con advertir que la frecuencia cardíaca iba aumentando y que no estaba teniendo un tratamiento respecto a su afección coronaria, se hubiese llegado a tiempo”, afirmó.

Fuente: Infobae