El cantante de cumbia Rubén Darío "Pepo" Castiñeiras (43) continuará preso hasta el juicio en su contra por la muerte de dos integrantes de su banda. El juez de Dolores Cristian Gasquet hizo lugar al pedido de la fiscal Verónica Raggio y le dictó la prisión preventiva este viernes.

"Pepo" está detenido y procesado por "doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas" por el vuelco que protagonizó con su camioneta Honda CRV blanca en la ruta 63, el 20 de julio pasado. En ese siniestro murieron Ignacio Abosaleh (30), asistente de la banda, y Nicolás Carabajal (30), trompetista. En el vehículo también viajaba la corista Romina Candia (28) que sufrió una fractura.

El informe oficial de las pericias arrojó que el cantante manejaba en exceso de velocidad y bajo los efectos del alcohol y cocaína.

Los resultados de las pericias accidentológicas se conocieron este viernes y determinaron que en el momento del vuelco, la Honda CRV del Pepo iba a 139 km/h, cuando la máxima en ese tramo de la ruta 63 es de 110 km/h. Pero como a esa altura de la ruta aquél 20 de julio a las 2 de la madrugada había niebla, el límite era de 60.

En tanto, el informe toxicológico arrojó que Castiñeiras tenía 0,5 gramos de alcohol en sangre en el momento de la extracción y que había consumido cocaína antes del siniestro.

La fiscal Raggio, de la UFI N° 1 de Dolores, había solicitado la prisión preventiva para "Pepo" ante la "existencia de peligros procesales" y que en caso de quedar en libertad, el músico "intente eludir la acción de la justicia, dado que la pena a imponer en caso de ser condenado sería de efectivo cumplimiento con más la declaración de reincidencia".

Fuente: Clarín